Nota de Tano
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Jueves 20 diciembre, 2007
Jeaustin Campos hasta se da el lujo de anunciar los acontecimientos; cada vez que Saprissa juega de visita partidos de serie corta y decisivos, sabe que el rival lo va a apretar en los primeros minutos, toma las precauciones defensivas del caso, luego se agrupa el equipo, se ordena, retoma el control del juego y busca el gol por el camino que al Saprissa se le ha hecho más fácil, desde Guimaraes hasta Campos, pasando desde luego por el exitoso periodo de Medford: la bola muerta.
El juego de ida de la final del Torneo de Invierno, como bien lo decía a cada rato anoche mi compañero Luis Fernando Rojas, fue una copia casi al carbón del partido también de ida entre la Liga y Saprissa de semifinales.
Alajuelense hizo el gasto, Saprissa lo miraba hacer y el portero morado ni tocaba la pelota a muchos metros de distancia.
Anoche igual; Herediano entró como tromba, se posesionó del balón, pero no del control del partido y pese a ello, Fausto González no tocaba la pelota.
Pasado el susto “chingo’e susto”, con las carreritas de Kenneth Vargas, de inmediato José Luis López y Celso Borges se apoderaron del dominio del territorio, bien acuerpados por Armando Alonso y rápido los heredianos se dieron cuenta de que su jugador luz, Jafet Soto, lucía apagado y no estaba listo físicamente para la trascendencia del cotejo.
Entonces, se inició el cerco morado; sus jugadores arañas como Núñez, Alpízar, Try y Alonso Solís tejieron las redes y el Herediano cayó en la repetitiva trampa: cometer faltas cerca del área defensiva, error mortal de muchos equipos cuando enfrentan al Saprissa y que ya ha costado títulos (no lágrimas) de sangre.
Empezaron las faltas de Arias, de Junior, de Leo y con el cobro de ellas, la metralla y el olor a gol en el área chica anfitriona.
Víctor Cordero dio el primer aviso al raspar libre de Alonso y estrellar la bola en la base inferior del horizontal. No fue gol por mera suerte local, pero enseguida, Ricardo achicó a Armando y envió al tiro de esquina y de su ejecución, se abrió la cuenta.
Melé, toque de Celso, desvío de Serrato, mano de Ricardo y red y cinco minutos después, el juego y cuidado si no el título, se liquidaba en una primorosa acción del Saprissa, obra de arte dibujada por los dos Alonsos y firmada en los cordeles por Borges.
En seis minutos el juego de ida estaba definido; Saprissa sin su futbolista símbolo, Walter Centeno; sin su capitán, José Francisco Porras y con Alonso Solís apenas sacando sus rizos de jornadas de penumbra, caminando liquidó a un Herediano con ganas y nada más que ganas.
En hora clave y decisiva, no se vieron en la cancha las luces de sus futbolistas claves, como Leo, como Junior, como Solís, como Jafet; solo Ricardo y Angulo jugaron a nivel de campeones y quizá por esto es que no podrán celebrarlo. La serie se les escurrió de las manos.
NOTAS ANTERIORES
Grecia recibe a la ADG y a Santos y se juega el descenso
Miércoles 24 abril, 2024
Piensen nada más en un triunfo de Liberia hoy ante los Toros y el fin de semana derrota del Alajuelense frente al Team, se sacude la zona de clasificación
Liberia, una amenaza para la Liga y San Carlos
Martes 23 abril, 2024
Minor Díaz amenaza al Alajuelense de dejarlo afuera de la fiesta de semifinales
La Champions y el Real Madrid no pueden vivir uno sin el otro
Lunes 22 abril, 2024
Ahora, el Real Madrid jugará una de las semifinales contra otro gigante de Europa
Guimaraes muestra al León con otra cara táctica
Viernes 19 abril, 2024
Por respeto a la trayectoria de Alexandre Guimaraes, no podemos calificar la formación del Alajuelense en sus dos últimos partidos, como ocurrencia o invento.