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No, a aeropuerto de Orotina

Carlos Denton cdenton@cidgallup.com | Miércoles 13 noviembre, 2019


Ya el precio de los terrenos en la zona ha subido significativamente y varios se han vendido; los dueños nuevos están esperando ansiosamente la llegada de los representantes del aeropuerto nuevo para comenzar el proceso de “expropiación”. Entienden que para obtener el mejor precio es importante demostrar que las tierras “producen” y ya se notan siembras de aguacate y frutales en general.

La “fábrica” de chorizos se está montando en Orotina y si algún día realmente se termina a construir un aeródromo en ese lugar el precio de uso del pasajero y de los aviones mismos será 25 por ciento más alto por estos costos innecesarios. Aparte del costo de las tierras es probable que todo lo demás también sea más elevado por el factor corrupción; cemento, planos, varilla, mano de obra, vidrios, sistema pluvial y control de aguas negras, concesiones de comida—todo.

La mano vil que mancha tanto de lo que se hace en el sector público se frota con ansiedad; no ha habido oportunidad tan grande para lucrar ilícitamente desde que Laura Chinchilla quiso construir una carretera a la orilla del Río San Juan. Ahora se llama “trocha” pero los operadores fueron contratados para hacer un camino pavimentado con puentes y buen drenaje. Ahora en muchos lugares ni existe una trocha. No hay mejor ilustración de la total incapacidad del sistema judicial nacional contra la corrupción que este. Se robó millones y no hay nadie en la cárcel por este conjunto de crímenes.

Imaginar el aeropuerto de Orotina es como pensar en el Cielo para los operarios corruptos.

Para que sea un éxito un aeropuerto en este lugar será indispensable construir una línea ferroviaria de la terminal hasta un punto en el centro de la Ciudad; algo similar al “Gatwick Express.” La ruta 27 habrá que ampliarla a tres carriles en cada dirección. ¡Más obras públicas! Las posibilidades “choriceras” son tan grandes que los de “corbata blanca” prevén un delirio de riqueza para ellos y sus allegados.

Mejor dedicar los recursos a ampliar el Juan Santamaría. La Dirección General de Aviación Civil DGAC debería comenzar a comprar o expropiar los terrenos al sur y al oeste de este aeródromo; comenzar a rellenar y compactar. Invertir en el mejor posible equipo aeronáutico para que los vuelos puedan entrar y salir sin importar las condiciones climáticas.

Hay que asegurar que una línea del Metro llegue a la terminal; ampliar la General Cañas a cinco carriles en cada dirección. Ver como se construye una radial que conecte directamente a la Ruta 27. Renovar el contrato con Aeris que ha hecho un trabajo sobresaliente con la terminal para asegurar la comodidad de los viajeros y de las líneas aéreas que han apostado en Costa Rica como destino importante.

¿Y qué pasará con los que ya compraron fincas en Orotina esperando ganancias importantes cuando les expropian? ¡Disfruten de su propiedad nueva; ponga piscina y casa de recreo! Siembre aguacates que ahorita se venden a 1300 colones la unidad. ¡Disfrute!



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