Necesitamos seguir compitiendo
| Jueves 28 mayo, 2009
Necesitamos seguir compitiendo
El talento costarricense es, en buena parte, responsable del éxito de las empresas del Régimen de Zonas Francas (RZF). Un estudio reciente de PROCOMER concluye que la mano de obra costarricense ha sido capaz de adaptarse con éxito a los procesos productivos de estas empresas, produciendo bienes de clase mundial con el sello de Hecho en Costa Rica. Algunos de esos productos son bolas de béisbol que se utilizan en los partidos de las grandes ligas, microprocesadores que hacen posibles las investigaciones de la NASA, e implementos médicos que mejoran la calidad de vida de las personas.
Unido al talento humano costarricense las empresas necesitan otros instrumentos para poder ser competitivas en el mercado internacional constituyendo el Régimen de Zonas Francas de Costa Rica uno de los instrumentos primordiales para la competitividad de nuestro país.
A partir de su vigencia, desde este régimen se ha exportado más de la mitad de los bienes que producimos, con un crecimiento anual del 14%. Los salarios son 1,6 veces mayores al sueldo promedio nacional, la inversión acumulada alcanza los $2.500 millones y ha propiciado la creación de más de 150 mil empleos directos e indirectos. En 2007 el beneficio que obtuvo Costa Rica fue que por cada dólar exonerado se generaron y quedaron en el país 6,4.
Actualmente, el régimen requiere la atención del Gobierno y la acción de la Asamblea Legislativa, de manera que podamos continuar ofreciendo un ambiente propicio para la inversión y con ello otorguemos a nuestros trabajadores la oportunidad de seguir siendo exitosos.
Este no es un tema nuevo para la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO), nuestra intervención en una serie de momentos críticos en la ampliación y consolidación de este régimen a nivel mundial nos ha permitido ser actores de primera línea, por lo cual, en este nueva etapa CADEXCO apoya una reforma urgente a la Ley de Zonas Francas, para que los incentivos que ofrecemos al sector de manufactura se adecuen a los requisitos que establece la Organización Mundial del Comercio (OMC). Según la OMC, el comercio internacional de bienes no puede verse afectado por incentivos, que estén ligados a requisitos como la exportación, y los países deben ponerse a derecho para 2015.
La urgencia radica en que para mantener, expandir o atraer más inversión extranjera en el país, las empresas requieren certidumbre sobre las reglas que les serán aplicables. Costa Rica no puede mantenerse pasiva y seguir pensando que es tan atractiva como para no tomar decisiones. Hoy competimos con países sumamente agresivos en la atracción de inversiones, y que no solamente dan incentivos como los de nuestro régimen, sino que también dan tierras, cuentan con procedimientos administrativos ágiles e infraestructura de clase mundial. Por esto nuestra carta de competitividad debe adaptarse para poder continuar compitiendo a nivel mundial.
Nuestra competitividad es medida cada día en términos de costos, utilidades, eficiencia de las instituciones, impuestos y estado de derecho. Hoy debemos enfocarnos en aprobar esta reforma para que las empresas que están buscando casa nueva o ampliar la que tienen, tomen en cuenta nuestro país y se unan a aquellos que queremos que Costa Rica siga compitiendo a nivel mundial.
Sergio Navas
Vicepresidente ejecutivo
Cámara de Exportadores de Costa Rica
El talento costarricense es, en buena parte, responsable del éxito de las empresas del Régimen de Zonas Francas (RZF). Un estudio reciente de PROCOMER concluye que la mano de obra costarricense ha sido capaz de adaptarse con éxito a los procesos productivos de estas empresas, produciendo bienes de clase mundial con el sello de Hecho en Costa Rica. Algunos de esos productos son bolas de béisbol que se utilizan en los partidos de las grandes ligas, microprocesadores que hacen posibles las investigaciones de la NASA, e implementos médicos que mejoran la calidad de vida de las personas.
Unido al talento humano costarricense las empresas necesitan otros instrumentos para poder ser competitivas en el mercado internacional constituyendo el Régimen de Zonas Francas de Costa Rica uno de los instrumentos primordiales para la competitividad de nuestro país.
A partir de su vigencia, desde este régimen se ha exportado más de la mitad de los bienes que producimos, con un crecimiento anual del 14%. Los salarios son 1,6 veces mayores al sueldo promedio nacional, la inversión acumulada alcanza los $2.500 millones y ha propiciado la creación de más de 150 mil empleos directos e indirectos. En 2007 el beneficio que obtuvo Costa Rica fue que por cada dólar exonerado se generaron y quedaron en el país 6,4.
Actualmente, el régimen requiere la atención del Gobierno y la acción de la Asamblea Legislativa, de manera que podamos continuar ofreciendo un ambiente propicio para la inversión y con ello otorguemos a nuestros trabajadores la oportunidad de seguir siendo exitosos.
Este no es un tema nuevo para la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO), nuestra intervención en una serie de momentos críticos en la ampliación y consolidación de este régimen a nivel mundial nos ha permitido ser actores de primera línea, por lo cual, en este nueva etapa CADEXCO apoya una reforma urgente a la Ley de Zonas Francas, para que los incentivos que ofrecemos al sector de manufactura se adecuen a los requisitos que establece la Organización Mundial del Comercio (OMC). Según la OMC, el comercio internacional de bienes no puede verse afectado por incentivos, que estén ligados a requisitos como la exportación, y los países deben ponerse a derecho para 2015.
La urgencia radica en que para mantener, expandir o atraer más inversión extranjera en el país, las empresas requieren certidumbre sobre las reglas que les serán aplicables. Costa Rica no puede mantenerse pasiva y seguir pensando que es tan atractiva como para no tomar decisiones. Hoy competimos con países sumamente agresivos en la atracción de inversiones, y que no solamente dan incentivos como los de nuestro régimen, sino que también dan tierras, cuentan con procedimientos administrativos ágiles e infraestructura de clase mundial. Por esto nuestra carta de competitividad debe adaptarse para poder continuar compitiendo a nivel mundial.
Nuestra competitividad es medida cada día en términos de costos, utilidades, eficiencia de las instituciones, impuestos y estado de derecho. Hoy debemos enfocarnos en aprobar esta reforma para que las empresas que están buscando casa nueva o ampliar la que tienen, tomen en cuenta nuestro país y se unan a aquellos que queremos que Costa Rica siga compitiendo a nivel mundial.
Sergio Navas
Vicepresidente ejecutivo
Cámara de Exportadores de Costa Rica