México invierte en turismo
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 03 junio, 2011
México invierte en turismo
Las Barrancas del Cobre, un cañón cuatro veces mayor al Gran Cañón de Estados Unidos, situado en el mexicano estado de Chihuahua, se verá impulsado con una inversión de $80 millones con la que se pretende atraer a los turistas y romper con la imagen de violencia de la región.
Para ello, el estado Chihuahua y el gobierno federal han iniciado una serie de mejoras en las infraestructuras locales que incluyen la construcción de un nuevo aeropuerto internacional en las proximidades de la ciudad de Creel, a unos 40 kilómetros de las Barrancas, en el que invertirán unos $30 millones.
Según explicó a Efe el secretario de Desarrollo Comercial y Turístico de Chihuahua, Héctor Valles, el gobierno local aspira a multiplicar el número de turistas que recorren este cañón de los 350 mil actuales a un millón en cinco años y hasta dos millones en los próximos ocho años.
Vallés reconoció que actualmente "es muy difícil oír hablar bien de este estado", considerado el más violento de México, donde el pasado año asesinaron a más de 4 mil personas de las 15 mil muertes relacionadas con el crimen organizado ocurridas en todo el país.
Las Barrancas del Cobre, formada por más de 75 mil kilómetros cuadrados de cañones, se encuentra en la abrupta sierra Tarahumara que debe su nombre a la etnia indígena que la habita y que hoy en día está integrada por más de 50 mil individuos que viven de pequeños cultivos y de la venta de artesanías.
Con una extensión mayor a la de Suiza, los cañones de las Barrancas del Cobre, llamadas así por las antiguas minas que había de este mineral, llegan a alcanzar paredes de 1.800 metros de caída vertical.
Los tarahumaras son llamados en su lengua "rarámuris" (píes ligeros) por la capacidad que tienen de recorrer largos y escarpados trayectos sin beber agua, a menudo descalzos y a gran velocidad.
Entre las obras destinadas a impulsar el turismo en este área destaca la instalación de un teleférico que comenzó a funcionar el pasado año, considerado el tercero más grande del mundo, con 2.750 metros de recorrido a través de los más escarpados barrancos.
Para los aficionados a emociones fuertes, el parque ecoturístico de Barrancas del Cobre ofrece además siete tirolesas que permiten vuelos de hasta 450 metros de altitud y un kilómetro de largo.
Uno de los proyectos más ambiciosos que se plantea el gobierno del estado es la construcción de otro teleférico de 3 kilómetros de longitud para unir las dos cascadas más altas de México, Piedra Volada, con 453 metros de caída y Basaseachi, con 246 metros.
La visita a Barrancas del Cobre se completa además con el tren turístico de El Chepe, el ferrocarril que enlaza la ciudad de Chihuahua con la costa del Pacífico mediante 656 kilómetros de vía, 285 puentes y 89 túneles.
En su recorrido por la Sierra Tarahumara el tren es usado cada año por unos 250 mil turistas que tienen la opción de bajarse durante el trayecto y conocer localidades, consideradas Pueblos Mágicos de México.
Chihuahua, México
EFE
Las Barrancas del Cobre, un cañón cuatro veces mayor al Gran Cañón de Estados Unidos, situado en el mexicano estado de Chihuahua, se verá impulsado con una inversión de $80 millones con la que se pretende atraer a los turistas y romper con la imagen de violencia de la región.
Para ello, el estado Chihuahua y el gobierno federal han iniciado una serie de mejoras en las infraestructuras locales que incluyen la construcción de un nuevo aeropuerto internacional en las proximidades de la ciudad de Creel, a unos 40 kilómetros de las Barrancas, en el que invertirán unos $30 millones.
Según explicó a Efe el secretario de Desarrollo Comercial y Turístico de Chihuahua, Héctor Valles, el gobierno local aspira a multiplicar el número de turistas que recorren este cañón de los 350 mil actuales a un millón en cinco años y hasta dos millones en los próximos ocho años.
Vallés reconoció que actualmente "es muy difícil oír hablar bien de este estado", considerado el más violento de México, donde el pasado año asesinaron a más de 4 mil personas de las 15 mil muertes relacionadas con el crimen organizado ocurridas en todo el país.
Las Barrancas del Cobre, formada por más de 75 mil kilómetros cuadrados de cañones, se encuentra en la abrupta sierra Tarahumara que debe su nombre a la etnia indígena que la habita y que hoy en día está integrada por más de 50 mil individuos que viven de pequeños cultivos y de la venta de artesanías.
Con una extensión mayor a la de Suiza, los cañones de las Barrancas del Cobre, llamadas así por las antiguas minas que había de este mineral, llegan a alcanzar paredes de 1.800 metros de caída vertical.
Los tarahumaras son llamados en su lengua "rarámuris" (píes ligeros) por la capacidad que tienen de recorrer largos y escarpados trayectos sin beber agua, a menudo descalzos y a gran velocidad.
Entre las obras destinadas a impulsar el turismo en este área destaca la instalación de un teleférico que comenzó a funcionar el pasado año, considerado el tercero más grande del mundo, con 2.750 metros de recorrido a través de los más escarpados barrancos.
Para los aficionados a emociones fuertes, el parque ecoturístico de Barrancas del Cobre ofrece además siete tirolesas que permiten vuelos de hasta 450 metros de altitud y un kilómetro de largo.
Uno de los proyectos más ambiciosos que se plantea el gobierno del estado es la construcción de otro teleférico de 3 kilómetros de longitud para unir las dos cascadas más altas de México, Piedra Volada, con 453 metros de caída y Basaseachi, con 246 metros.
La visita a Barrancas del Cobre se completa además con el tren turístico de El Chepe, el ferrocarril que enlaza la ciudad de Chihuahua con la costa del Pacífico mediante 656 kilómetros de vía, 285 puentes y 89 túneles.
En su recorrido por la Sierra Tarahumara el tren es usado cada año por unos 250 mil turistas que tienen la opción de bajarse durante el trayecto y conocer localidades, consideradas Pueblos Mágicos de México.
Chihuahua, México
EFE