Menos personas en el mercado laboral no es por "falta de esperanza"
Javier Adelfang jadelfang@larepublica.net | Jueves 18 agosto, 2016
En los últimos días, la Uccaep publicó un comunicado en el que se apresuró a afirmar, de acuerdo con los últimos datos de desempleo, que menos personas salen a buscar trabajo "por falta de esperanza" de encontrar uno. Sin embargo, las cifras dicen otra cosa.
La tasa de personas desalentadas es del 2,4%, la más baja desde 2011.
Los desalentados son personas que desean trabajar pero se alejan del mercado por suponer que no conseguirán empleo, muchas veces por falta de él, o por sentir que no están capacitadas para conseguirlo.
Hay que recordar que solo se considera desempleado a quien no tiene trabajo y lo está buscando activamente.
Pero entonces, ¿qué está sucediendo?
La tasa de desempleo para el segundo trimestre del año fue del 9,4%, una décima menor que en el mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, la disminución no fue a causa de un aumento del empleo, sino porque hubo una reducción de las personas en el mercado laboral.
Cuando se hila fino, se observa que no se trata de individuos que perdieron la “fe” de encontrar trabajo, sino de personas con limitaciones de edad, obligaciones familiares o no disponibles por la época.
Es decir, que la mayoría de la gente que abandonó el mercado laboral lo hizo por motivos personales, como jóvenes que comenzaron o retomaron sus estudios, personas que se pensionaron o que volvieron al hogar para cuidar a un familiar o hacerse cargo de las tareas domésticas.
En total, se retiraron del mercado 148 mil personas, de las cuales 133 mil estaban empleadas y 15 mil desocupadas.
Aquellos que tenían empleo, se trataba de personas con trabajo de medio tiempo o por horas, en su mayoría mujeres, muchas de las cuales se encontraban laborando en hogares como domésticas y en el sector servicios.
Por el lado de los hombres, la mayoría trabajaba en el sector agrícola o en la manufactura informal, como podría ser la elaboración de empanadas y pan.
Mientras tanto, los desalentados representaron solo el 2,4% de las personas fuera del mercado, la cifra más baja desde 2011.