Marcha contra recurso
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Miércoles 08 octubre, 2008
Marcha contra recurso
Atletas se unirían para protestar
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
Mientras el recurso de amparo impuesto por Guido Sáenz y otros, espera en la Sala Cuarta un veredicto, ya se empiezan a generar movimientos de ciertos deportistas en contra de la medida.
LA REPUBLICA tuvo acceso ayer a una información sobre que se estaría gestando una manifestación masiva de deportistas, asociaciones y personas que están en contra del recurso y que harían una marcha en los próximos días.
El mismo presidente de la República, Oscar Arias, criticó ayer directamente a los impulsores de este recurso detallando que “Solo el que no quiere el deporte, el que nunca ha jugado o realizado deporte, el que nunca se ha puesto una camiseta en su vida ni para lavar un carro, posiblemente puede pensar en oponerse a esta obra”.
Ayer en el ICODER estaban terminando la respuesta a los 13 puntos que alegan Sáenz y los otros (ver recuadro), para evitar que se construya el estadio. Uno de estos alegatos, quizá de los principales, es que aparte de fútbol, este nuevo escenario deportivo sería utilizado por cinco disciplinas más así como para un albergue deportivo, que sería el primero en el país, y también sería un lugar clave en caso de emergencias nacionales “algo con lo cual hoy no contamos”.
Por su parte, el Comité Olímpico Nacional (CON) se unió ayer a quienes defienden la construcción del estadio alegando que “esa iniciativa que les garantizará a millones de costarricenses la posibilidad de enorgullecerse por una infraestructura deportiva moderna, de la cual definitivamente carece nuestro país”.
Los del CON adelantaron que “tenemos la certeza de que las Federaciones y Asociaciones Deportivas que representamos, apoyamos plenamente esta iniciativa (…) que esperamos no se vea entorpecida por la pobre visión de unos pocos”.
El recurso
Guido Sáenz y los otros que apoyan el recurso alegan que la ley prohíbe nuevas estructuras en el parque y dicen pretender que en lugar del recinto deportivo, se siembren más árboles y se creen zonas de recreo para el público. Dicen que el Estadio Nacional se podría construir en otras partes, por los Hatillos, una de ellas.
Ellos dicen que si no se detiene la construcción se generaría un caos vial y se aumentará la contaminación y alegan que para realizar dicha obra se ha omitido todo estudio de impacto ambiental, así como vial de las obras, y con ello se lesionan en perjuicio de los habitantes, no solo el derecho a la salud sino a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
Hablan de que con dicha construcción se llevaría a cabo una desafectación y reducción del “parque -bosque”, cuya variación ni siquiera cabría por reforma de ley especial.
Ellos manifiestan que el nuevo estadio, por su tamaño, también requerirá otras zonas aledañas para la construcción de nuevas calles de acceso, aceras, plazoletas y una mayor área de parqueo, lo cual disminuye en gran parte, el área actual del parque y dividirá a la Sabana en dos pedazos, con las consecuencias negativas “o destructoras” que ello tendrá sobre el mismo y los problemas que se vendrán en relación con la salud, el ambiente y la accesibilidad hacia San José.
Atletas se unirían para protestar
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
Mientras el recurso de amparo impuesto por Guido Sáenz y otros, espera en la Sala Cuarta un veredicto, ya se empiezan a generar movimientos de ciertos deportistas en contra de la medida.
LA REPUBLICA tuvo acceso ayer a una información sobre que se estaría gestando una manifestación masiva de deportistas, asociaciones y personas que están en contra del recurso y que harían una marcha en los próximos días.
El mismo presidente de la República, Oscar Arias, criticó ayer directamente a los impulsores de este recurso detallando que “Solo el que no quiere el deporte, el que nunca ha jugado o realizado deporte, el que nunca se ha puesto una camiseta en su vida ni para lavar un carro, posiblemente puede pensar en oponerse a esta obra”.
Ayer en el ICODER estaban terminando la respuesta a los 13 puntos que alegan Sáenz y los otros (ver recuadro), para evitar que se construya el estadio. Uno de estos alegatos, quizá de los principales, es que aparte de fútbol, este nuevo escenario deportivo sería utilizado por cinco disciplinas más así como para un albergue deportivo, que sería el primero en el país, y también sería un lugar clave en caso de emergencias nacionales “algo con lo cual hoy no contamos”.
Por su parte, el Comité Olímpico Nacional (CON) se unió ayer a quienes defienden la construcción del estadio alegando que “esa iniciativa que les garantizará a millones de costarricenses la posibilidad de enorgullecerse por una infraestructura deportiva moderna, de la cual definitivamente carece nuestro país”.
Los del CON adelantaron que “tenemos la certeza de que las Federaciones y Asociaciones Deportivas que representamos, apoyamos plenamente esta iniciativa (…) que esperamos no se vea entorpecida por la pobre visión de unos pocos”.
El recurso
Guido Sáenz y los otros que apoyan el recurso alegan que la ley prohíbe nuevas estructuras en el parque y dicen pretender que en lugar del recinto deportivo, se siembren más árboles y se creen zonas de recreo para el público. Dicen que el Estadio Nacional se podría construir en otras partes, por los Hatillos, una de ellas.
Ellos dicen que si no se detiene la construcción se generaría un caos vial y se aumentará la contaminación y alegan que para realizar dicha obra se ha omitido todo estudio de impacto ambiental, así como vial de las obras, y con ello se lesionan en perjuicio de los habitantes, no solo el derecho a la salud sino a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
Hablan de que con dicha construcción se llevaría a cabo una desafectación y reducción del “parque -bosque”, cuya variación ni siquiera cabría por reforma de ley especial.
Ellos manifiestan que el nuevo estadio, por su tamaño, también requerirá otras zonas aledañas para la construcción de nuevas calles de acceso, aceras, plazoletas y una mayor área de parqueo, lo cual disminuye en gran parte, el área actual del parque y dividirá a la Sabana en dos pedazos, con las consecuencias negativas “o destructoras” que ello tendrá sobre el mismo y los problemas que se vendrán en relación con la salud, el ambiente y la accesibilidad hacia San José.