Líderes del NAFTA destacan importancia de lucha antidrogas
| Martes 11 agosto, 2009
Líderes del NAFTA destacan importancia de lucha antidrogas
Obama, Calderón y Harper presentaron un frente unido contra el proteccionismo comercial
Guadalajara, México
EFE
La Cumbre de líderes de América del Norte concluyó ayer en Guadalajara sin grandes pronunciamientos, pero con un espaldarazo al libre comercio y a una cooperación en asuntos como el narcotráfico, inmigración, el desarrollo de energía limpia y la pandemia de la gripe A.
Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de México, Felipe Calderón, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, también reafirmaron que el depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, debe terminar su mandato hasta enero de 2010.
La cumbre trilateral, que se realiza desde 2005, tenía el propósito de evaluar los logros y tareas pendientes en torno a un amplio abanico de temas bajo el paraguas de la economía y comercio, energía y cambio climático, y la seguridad ciudadana.
Sin embargo, la “narcoviolencia”, el comercio y la regulación de flujos migratorios dominaron buena parte las discusiones en el Instituto Cultural Cabañas, un antiguo hospicio para niños desamparados y ahora convertido en museo, en esta ciudad colonial al oeste de México.
Durante una rueda de prensa de alrededor de una hora, Obama reiteró lo que ya había adelantado el pasado viernes a un reducido grupo de medios en español, entre ellos Efe, de que espera que esté listo un borrador de la reforma migratoria para fines de año y se someta a debate en 2010.
Sin embargo, consideró que, al finalizar su receso de agosto, el Congreso tendrá primero que trabajar en las reformas de salud, energía y el régimen regulatorio de los bancos, en ese orden.
Sobre la crisis en Honduras, Obama criticó la “hipocresía” de quienes primero se quejan de que Estados Unidos no ha intervenido lo suficiente para restablecer a Zelaya en el poder y después piden que “los yanquis se salgan de América Latina”.
Harper respaldó a Obama al añadir: “si fuera americano, “estaría verdaderamente harto con este tipo de hipocresía”.
Calderón, por su parte, afirmó que para resolver la crisis en Honduras la “apuesta debe ser a las instancias internacionales y al derecho internacional, más allá de la intervención de un solo Estado, o de una sola persona, para resolver un tema de esta naturaleza”.
Obama, Calderón y Harper presentaron un frente unido contra el proteccionismo, y el mandatario estadounidense afirmó que la polémica cláusula de “Buy American”, dentro del plan de estímulo económico, no ha hecho mella en el multimillonario intercambio comercial con México y Canadá.
De cara a la recesión económica, los tres líderes se comprometieron, tanto en la rueda de prensa como en un comunicado conjunto, a uniformar acciones contundentes para espolear el crecimiento económico en América del Norte, que supone la mayor zona de intercambio comercial en el mundo.
En cuanto a la agenda bilateral de Estados Unidos y México, Obama reafirmó su apoyo a la Iniciativa Mérida contra el narcotráfico y elogió los esfuerzos antinarcóticos de Calderón, pese a que la estrategia militar ha suscitado críticas de defensores de los derechos humanos.
“Confío en que conforme mejore la coordinación entre los militares y la policía, habrá una mayor transparencia y rendición de cuentas y que se respetarán los derechos humanos. Los mayores violadores de los derechos humanos ahora, sin duda, son los carteles mismos que secuestran y extorsionan a la gente, y alientan la corrupción”, afirmó Obama.
Obama, Calderón y Harper presentaron un frente unido contra el proteccionismo comercial
Guadalajara, México
EFE
La Cumbre de líderes de América del Norte concluyó ayer en Guadalajara sin grandes pronunciamientos, pero con un espaldarazo al libre comercio y a una cooperación en asuntos como el narcotráfico, inmigración, el desarrollo de energía limpia y la pandemia de la gripe A.
Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de México, Felipe Calderón, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, también reafirmaron que el depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, debe terminar su mandato hasta enero de 2010.
La cumbre trilateral, que se realiza desde 2005, tenía el propósito de evaluar los logros y tareas pendientes en torno a un amplio abanico de temas bajo el paraguas de la economía y comercio, energía y cambio climático, y la seguridad ciudadana.
Sin embargo, la “narcoviolencia”, el comercio y la regulación de flujos migratorios dominaron buena parte las discusiones en el Instituto Cultural Cabañas, un antiguo hospicio para niños desamparados y ahora convertido en museo, en esta ciudad colonial al oeste de México.
Durante una rueda de prensa de alrededor de una hora, Obama reiteró lo que ya había adelantado el pasado viernes a un reducido grupo de medios en español, entre ellos Efe, de que espera que esté listo un borrador de la reforma migratoria para fines de año y se someta a debate en 2010.
Sin embargo, consideró que, al finalizar su receso de agosto, el Congreso tendrá primero que trabajar en las reformas de salud, energía y el régimen regulatorio de los bancos, en ese orden.
Sobre la crisis en Honduras, Obama criticó la “hipocresía” de quienes primero se quejan de que Estados Unidos no ha intervenido lo suficiente para restablecer a Zelaya en el poder y después piden que “los yanquis se salgan de América Latina”.
Harper respaldó a Obama al añadir: “si fuera americano, “estaría verdaderamente harto con este tipo de hipocresía”.
Calderón, por su parte, afirmó que para resolver la crisis en Honduras la “apuesta debe ser a las instancias internacionales y al derecho internacional, más allá de la intervención de un solo Estado, o de una sola persona, para resolver un tema de esta naturaleza”.
Obama, Calderón y Harper presentaron un frente unido contra el proteccionismo, y el mandatario estadounidense afirmó que la polémica cláusula de “Buy American”, dentro del plan de estímulo económico, no ha hecho mella en el multimillonario intercambio comercial con México y Canadá.
De cara a la recesión económica, los tres líderes se comprometieron, tanto en la rueda de prensa como en un comunicado conjunto, a uniformar acciones contundentes para espolear el crecimiento económico en América del Norte, que supone la mayor zona de intercambio comercial en el mundo.
En cuanto a la agenda bilateral de Estados Unidos y México, Obama reafirmó su apoyo a la Iniciativa Mérida contra el narcotráfico y elogió los esfuerzos antinarcóticos de Calderón, pese a que la estrategia militar ha suscitado críticas de defensores de los derechos humanos.
“Confío en que conforme mejore la coordinación entre los militares y la policía, habrá una mayor transparencia y rendición de cuentas y que se respetarán los derechos humanos. Los mayores violadores de los derechos humanos ahora, sin duda, son los carteles mismos que secuestran y extorsionan a la gente, y alientan la corrupción”, afirmó Obama.