La Europa sin fronteras se expande
| Viernes 21 diciembre, 2007
La Europa sin fronteras se expande
De Portugal a Estonia, y de Grecia a Finlandia, a partir de hoy los ciudadanos comunitarios podrán viajar sin controles aduaneros
Bruselas
EFE
La Europa sin fronteras da un salto simbólico esta medianoche, cuando se suprimirán los controles terrestres y marítimos con nueve países que entraron en la Unión Europea (UE) en 2004, para extenderse a un total de 24 países del continente.
De Portugal a Estonia, y de Grecia a Finlandia, a partir de hoy los ciudadanos comunitarios podrán ir aún más lejos sin controles aduaneros, en una Europa sin fronteras que ya cuenta con 404 millones de personas y 3,6 millones de kilómetros cuadrados.
La creación de “un área sin controles de esta magnitud es un evento histórico”, destacó hoy el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Los nueve países con los que se eliminarán los controles son Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia y Malta, es decir todos los que entraron en la UE en 2004 menos Chipre, que ha solicitado una moratoria.
La eliminación de los controles fronterizos simboliza por ello la caída de las últimas barreras físicas que separan a los países de Europa central y oriental que integraron el desaparecido bloque soviético.
La supresión de fronteras facilitará, además de los viajes, la vida de cientos de miles de personas en las regiones fronterizas entre Polonia y Alemania, donde existen familias repartidas a ambos lados de la frontera, algo que también ocurre por ejemplo entre Hungría y Austria.
La elección de esta fecha para la eliminación de los controles fronterizos quería facilitar el tránsito de cara a las fiestas navideñas.
Los viajes de placer y las estancias de estudio o trabajo serán más sencillas no sólo para los ciudadanos comunitarios sino también para los de países terceros, que podrán circular por los 24 países con un único visado.
Las conmemoraciones por la apertura de fronteras tuvieron lugar a la medianoche en cuatro lugares: las fronteras entre los tres países bálticos; los pasos Alemania-República Checa-Polonia; los de Austria-Hungría-Eslovaquia y los de Italia-Eslovenia.
Barroso, el presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pöttering, así como numerosos comisarios, jefes de Gobierno o ministros nacionales, participarán en las ceremonias, que buscan simbolizar de nuevo la unificación de Europa.
El espacio Schengen tiene el objetivo de facilitar la libre circulación de ciudadanos de la Unión Europea e introducir medidas compensatorias de seguridad a partir de una registro común europeo.
Precisamente, la apertura de fronteras es posible tras la implantación en esos nueve países de una versión mejorada del fichero informático de datos policiales SIS (Sistema Informático Schengen).
Estos países han puesto en marcha una versión más moderna (llamada SIS II) que incluirá datos biométricos, pero los retrasos por problemas técnicos causaron una gran frustración entre los diez países que ingresaron en 2004, que consideraban que eran tratados como miembros de segunda.
Los controles fronterizos en los aeropuertos serán levantados el próximo 30 de marzo.
Barroso mostró su “gran confianza” en el trabajo de los nuevos Estados para su contribución a la seguridad común.
Dos países de la UE han rechazado formar parte del “espacio Schengen”: Reino Unido e Irlanda, mientras que sí participan otros dos países extracomunitarios (Noruega e Islandia) y un tercero (Suiza) tiene previsto unirse el próximo año.
Tampoco forman parte Rumanía y Bulgaria, que entraron en la Unión Europea el pasado 1 de enero.
La futura ampliación de Schengen a Rumanía está cargada de polémica después de que la comunidad rumana en Italia haya denunciado numerosas expulsiones de inmigrantes rumanos considerados “peligrosos” de la República.
Schengen es el nombre de un pueblo luxemburgués de 500 habitantes que limita con Alemania y Francia donde se firmó el primer acuerdo de levantamiento de fronteras entre esos tres países más Bélgica y Holanda, y al que se adhirió España en 1991.
De Portugal a Estonia, y de Grecia a Finlandia, a partir de hoy los ciudadanos comunitarios podrán viajar sin controles aduaneros
Bruselas
EFE
La Europa sin fronteras da un salto simbólico esta medianoche, cuando se suprimirán los controles terrestres y marítimos con nueve países que entraron en la Unión Europea (UE) en 2004, para extenderse a un total de 24 países del continente.
De Portugal a Estonia, y de Grecia a Finlandia, a partir de hoy los ciudadanos comunitarios podrán ir aún más lejos sin controles aduaneros, en una Europa sin fronteras que ya cuenta con 404 millones de personas y 3,6 millones de kilómetros cuadrados.
La creación de “un área sin controles de esta magnitud es un evento histórico”, destacó hoy el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Los nueve países con los que se eliminarán los controles son Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia y Malta, es decir todos los que entraron en la UE en 2004 menos Chipre, que ha solicitado una moratoria.
La eliminación de los controles fronterizos simboliza por ello la caída de las últimas barreras físicas que separan a los países de Europa central y oriental que integraron el desaparecido bloque soviético.
La supresión de fronteras facilitará, además de los viajes, la vida de cientos de miles de personas en las regiones fronterizas entre Polonia y Alemania, donde existen familias repartidas a ambos lados de la frontera, algo que también ocurre por ejemplo entre Hungría y Austria.
La elección de esta fecha para la eliminación de los controles fronterizos quería facilitar el tránsito de cara a las fiestas navideñas.
Los viajes de placer y las estancias de estudio o trabajo serán más sencillas no sólo para los ciudadanos comunitarios sino también para los de países terceros, que podrán circular por los 24 países con un único visado.
Las conmemoraciones por la apertura de fronteras tuvieron lugar a la medianoche en cuatro lugares: las fronteras entre los tres países bálticos; los pasos Alemania-República Checa-Polonia; los de Austria-Hungría-Eslovaquia y los de Italia-Eslovenia.
Barroso, el presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pöttering, así como numerosos comisarios, jefes de Gobierno o ministros nacionales, participarán en las ceremonias, que buscan simbolizar de nuevo la unificación de Europa.
El espacio Schengen tiene el objetivo de facilitar la libre circulación de ciudadanos de la Unión Europea e introducir medidas compensatorias de seguridad a partir de una registro común europeo.
Precisamente, la apertura de fronteras es posible tras la implantación en esos nueve países de una versión mejorada del fichero informático de datos policiales SIS (Sistema Informático Schengen).
Estos países han puesto en marcha una versión más moderna (llamada SIS II) que incluirá datos biométricos, pero los retrasos por problemas técnicos causaron una gran frustración entre los diez países que ingresaron en 2004, que consideraban que eran tratados como miembros de segunda.
Los controles fronterizos en los aeropuertos serán levantados el próximo 30 de marzo.
Barroso mostró su “gran confianza” en el trabajo de los nuevos Estados para su contribución a la seguridad común.
Dos países de la UE han rechazado formar parte del “espacio Schengen”: Reino Unido e Irlanda, mientras que sí participan otros dos países extracomunitarios (Noruega e Islandia) y un tercero (Suiza) tiene previsto unirse el próximo año.
Tampoco forman parte Rumanía y Bulgaria, que entraron en la Unión Europea el pasado 1 de enero.
La futura ampliación de Schengen a Rumanía está cargada de polémica después de que la comunidad rumana en Italia haya denunciado numerosas expulsiones de inmigrantes rumanos considerados “peligrosos” de la República.
Schengen es el nombre de un pueblo luxemburgués de 500 habitantes que limita con Alemania y Francia donde se firmó el primer acuerdo de levantamiento de fronteras entre esos tres países más Bélgica y Holanda, y al que se adhirió España en 1991.