La conquista de Kaymer

Martin Kaymer domó el temido Pinehurst para vencer tranquilamente en el Abierto de Estados Unidos. Andrew Redington-AFP/La República

Como una máquina alemana se comportó a lo largo de la semana Martin Kaymer para conquistar el Abierto de Estados Unidos en el temido Pinehurst (Carolina del Norte).
Kaymer no encontró rival alguno durante los cuatro días, desde un inicio tomó distancia con dos tarjetas consecutivas de cinco bajo par (65) y ya luego fue inalcanzable.
Su victoria es indiscutible, ocho golpes de ventaja sobre los segundos clasificados, los estadounidenses Erik Compton y Rickie Fowler.
Fowler era la última esperanza de los estadounidenses en la ronda final de que el triunfo quedara en casa.
Pero Kaymer nunca cedió, tuvo una ronda inconsistente, cuatro birdies y tres bogeys, para escribir en su tarjeta un 69 (-1).
Más bien fue Fowler, quien presionado comenzó a cometer errores y acabó con 72 (+2), permitiendo que lo alcanzara Compton.
El contundente triunfo de Kaymer replica la ventaja de Rory McIlroy en la edición de 2011 y se acercó a los 15 golpes de diferencia con los que Tiger Woods ganó en 2000.
Este es el segundo “Grande” en la carrera de Kaymer, quien en 2010 ya había ganado el Campeonato PGA.

Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
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