Gestión ecológica se traduce en dividendos para empresas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 12 noviembre, 2008
Programa Bandera Ecológica entregó galardones a 28 industrias y organizaciones
Gestión ecológica se traduce en dividendos para empresas
Ernesto José Villalobos
evillalobos@larepublica.net
El cemento que vende Cemex en Costa Rica y el mercado centroamericano incluye un reconocimiento por los esfuerzos ambientales llevados a cabo en sus procesos productivos.
Al igual que otras 27 empresas radicadas en el país, esta firma recibió un reconocimiento dentro del Programa Bandera Ecológica, a través del cual se distingue el trabajo de incorporar el tema ambiental en los procesos productivos internos.
En el caso específico de la cementera, las 800 mil toneladas que produce en sus plantas cada año son el resultado de un proceso que reduce en un 10% las emisiones de dióxido de carbono, gracias a la sustitución de los derivados del petróleo en sus hornos, por biomasa.
“Aquellas empresas que no creen que este tipo de iniciativas rinde frutos, deberían reconsiderarlo. Al fin y al cabo no se trata solo de la satisfacción de mejorar los ingresos de la compañía, sino de tener la seguridad de que se está trabajando en una forma más limpia”, indicó Carlos González, director de Cemex para Costa Rica.
En forma similar, industrias relacionadas con los alimentos, el turismo, la generación eléctrica, la provisión de combustibles y la fabricación de etiquetas recibieron sus reconocimientos.
“Este es el resultado de un trabajo que va muy apegado a principios corporativos que nos obligan a producir en armonía con el ambiente… lo que se hace no es más que una inversión en nosotros mismos; en nuestras familias, y que se percibe posteriormente en las ganancias”, agregó José Luis Bejarano, gerente general de Avícola Ricura, empresa que por sétima ocasión recibe la bandera ecológica.
El reconocimiento se otorga a empresas que buscan un desarrollo sostenible protegiendo la salud de sus trabajadores, en los procesos productivos o bien que durante la prestación de servicios fomenten el trato equitativo de los consumidores, garanticen sus derechos de información y establezcan parámetros dirigidos al desarrollo de las mejores políticas laborales.
“Si bien es cierto la implementación de políticas de gestión ambiental está relacionada con la ima
gen de las empresas y las ventajas competitivas que les aporta, debe destacarse la forma en que estas también han sabido adaptarse a escenarios globales que cada vez demandan más de cada actor”, reconoció Roberto Dobles, ministro de Ambiente y Energía.
Gestión ecológica se traduce en dividendos para empresas
Ernesto José Villalobos
evillalobos@larepublica.net
El cemento que vende Cemex en Costa Rica y el mercado centroamericano incluye un reconocimiento por los esfuerzos ambientales llevados a cabo en sus procesos productivos.Al igual que otras 27 empresas radicadas en el país, esta firma recibió un reconocimiento dentro del Programa Bandera Ecológica, a través del cual se distingue el trabajo de incorporar el tema ambiental en los procesos productivos internos.
En el caso específico de la cementera, las 800 mil toneladas que produce en sus plantas cada año son el resultado de un proceso que reduce en un 10% las emisiones de dióxido de carbono, gracias a la sustitución de los derivados del petróleo en sus hornos, por biomasa.
“Aquellas empresas que no creen que este tipo de iniciativas rinde frutos, deberían reconsiderarlo. Al fin y al cabo no se trata solo de la satisfacción de mejorar los ingresos de la compañía, sino de tener la seguridad de que se está trabajando en una forma más limpia”, indicó Carlos González, director de Cemex para Costa Rica.
En forma similar, industrias relacionadas con los alimentos, el turismo, la generación eléctrica, la provisión de combustibles y la fabricación de etiquetas recibieron sus reconocimientos.
“Este es el resultado de un trabajo que va muy apegado a principios corporativos que nos obligan a producir en armonía con el ambiente… lo que se hace no es más que una inversión en nosotros mismos; en nuestras familias, y que se percibe posteriormente en las ganancias”, agregó José Luis Bejarano, gerente general de Avícola Ricura, empresa que por sétima ocasión recibe la bandera ecológica.
El reconocimiento se otorga a empresas que buscan un desarrollo sostenible protegiendo la salud de sus trabajadores, en los procesos productivos o bien que durante la prestación de servicios fomenten el trato equitativo de los consumidores, garanticen sus derechos de información y establezcan parámetros dirigidos al desarrollo de las mejores políticas laborales.
“Si bien es cierto la implementación de políticas de gestión ambiental está relacionada con la ima
gen de las empresas y las ventajas competitivas que les aporta, debe destacarse la forma en que estas también han sabido adaptarse a escenarios globales que cada vez demandan más de cada actor”, reconoció Roberto Dobles, ministro de Ambiente y Energía.