Funeral de Kim Jong Il crea primeras fricciones con delegaciones
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 24 diciembre, 2011
Funeral de Kim Jong Il crea primeras fricciones con delegaciones
La primera fricción entre las dos Coreas tras la muerte de Kim Jong Il se desató ayer después de que Pyongyang anunciara que aceptará a delegaciones de condolencia de su vecino, mientras que Seúl no piensa permitir que éstas viajen al Norte.
A falta de cinco días para el funeral que cerrará otro capítulo de la dinastía autoritaria más opaca del planeta, Pyongyang indicó ayer a través de la web estatal Uriminzokkiri que recibirá a todas las delegaciones surcoreanas que deseen cruzar la frontera para dar el pésame, y criticó duramente las restricciones de viaje del Sur.
Sin embargo, el ministro de Unificación surcoreano, Yu Woo-ik, que desde agosto ha impulsado políticas más conciliadoras hacia el país comunista, confirmó después que el Gobierno del Sur no permitirá atravesar el paralelo 38 a quien no forme parte de las dos delegaciones autorizadas inicialmente a acudir a las exequias.
Seúl, reacio a que sus ciudadanos tomen contacto con el vecino comunista, aprobó días atrás la partida de solo dos grupos encabezados por la ex primera dama Lee Hee-ho, viuda del expresidente y Premio Nobel de la Paz surcoreano Kim Dae-jung, y la presidenta del grupo Hyundai, Hyun Jeong-eun.
Años atrás Corea del Norte envió comitivas a Corea del Sur cuando fallecieron Kim Dae-jung y el expresidente de Hyundai, Chung Mong-hun, protagonistas en el plano político y económico, respectivamente, de los años de reconciliación intercoreana a principios de la pasada década.
Corea del Norte, que considera una ofensa la autorización selectiva del Gobierno conservador surcoreano, advirtió de que las relaciones entre las dos Coreas "podrían empeorar" si Seúl prohíbe a sus ciudadanos cruzar al Norte para expresar sus condolencias.
Uriminzokkiri, en el habitual tono beligerante que caracteriza a los mensajeros de la dinastía Kim, también instó al Seúl a enviar una delegación oficial, cosa que no hizo en 1994 cuando falleció el "gran líder" y fundador del régimen Kim Il-sung, y advirtió de importantes consecuencias si decide no enviar representación.
Al margen de esta disputa, medios surcoreanos han rastreado en internet a miembros de la familia que desde 1948 gobierna el estado comunista más ortodoxo y hermético del mundo, en busca de pistas sobre quién estará presente en el funeral de Kim Jong-il junto a su sucesor, Kim Jong-un.
Quien más ha dado que hablar estos días es una de las hijas del fallecido dictador, Kim Yeo-jong, de 24 años y hermana menor de Kim Jong-un, que podría ser la persona que aparece detrás del sucesor en varias imágenes del velatorio del "querido líder" reveladas por medios norcoreanos.
Según fuentes de inteligencia y medios surcoreanos, la mujer podría trabajar en el influyente departamento de organización del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte.
De confirmarse que se trata de la hija de Kim Jong-il, sería la primera aparición en público de una joven que en el futuro podría ocupar una posición privilegiada en la maquinaria de estado de Corea del Norte, el país donde casi todo se oculta con celo.
Quien es poco probable que acuda es Kim Jong-nam, díscolo hijo mayor de Kim Jong-il que perdió hace años el favor paterno, y que se cree que vive a caballo entre Macao y Hong Kong.
La supuesta página de Facebook del primogénito del dictador, que fue sorprendido hace años intentando entrar en Japón con un pasaporte falso para visitar Disneylandia, exhibía esta semana en su página de Facebook insultos al sucesor Kim Jong-un.
Los medios también descartan que acuda el hijo de Kim Jong-nam y nieto del fallecido líder, el adolescente Kim Han-sol, que luce el pelo teñido y pendientes en las orejas en las imágenes de su perfil en la red social, donde, según el Chosun Ilbo, ha colgado frases que indican su preferencia por la democracia frente al comunismo.
Igualmente, se desconoce si Kim Pyong-il, hermano del fallecido líder que décadas atrás fue candidato a heredar el liderazgo del régimen y supuestamente fue enviado a Europa para evitar una lucha interna, acudirá al funeral desde Polonia, donde es embajador y se dedica estos días a recibir condolencias, según reveló ayer Yonhap.
Seúl/La República
La primera fricción entre las dos Coreas tras la muerte de Kim Jong Il se desató ayer después de que Pyongyang anunciara que aceptará a delegaciones de condolencia de su vecino, mientras que Seúl no piensa permitir que éstas viajen al Norte.
A falta de cinco días para el funeral que cerrará otro capítulo de la dinastía autoritaria más opaca del planeta, Pyongyang indicó ayer a través de la web estatal Uriminzokkiri que recibirá a todas las delegaciones surcoreanas que deseen cruzar la frontera para dar el pésame, y criticó duramente las restricciones de viaje del Sur.
Sin embargo, el ministro de Unificación surcoreano, Yu Woo-ik, que desde agosto ha impulsado políticas más conciliadoras hacia el país comunista, confirmó después que el Gobierno del Sur no permitirá atravesar el paralelo 38 a quien no forme parte de las dos delegaciones autorizadas inicialmente a acudir a las exequias.
Seúl, reacio a que sus ciudadanos tomen contacto con el vecino comunista, aprobó días atrás la partida de solo dos grupos encabezados por la ex primera dama Lee Hee-ho, viuda del expresidente y Premio Nobel de la Paz surcoreano Kim Dae-jung, y la presidenta del grupo Hyundai, Hyun Jeong-eun.
Años atrás Corea del Norte envió comitivas a Corea del Sur cuando fallecieron Kim Dae-jung y el expresidente de Hyundai, Chung Mong-hun, protagonistas en el plano político y económico, respectivamente, de los años de reconciliación intercoreana a principios de la pasada década.
Corea del Norte, que considera una ofensa la autorización selectiva del Gobierno conservador surcoreano, advirtió de que las relaciones entre las dos Coreas "podrían empeorar" si Seúl prohíbe a sus ciudadanos cruzar al Norte para expresar sus condolencias.
Uriminzokkiri, en el habitual tono beligerante que caracteriza a los mensajeros de la dinastía Kim, también instó al Seúl a enviar una delegación oficial, cosa que no hizo en 1994 cuando falleció el "gran líder" y fundador del régimen Kim Il-sung, y advirtió de importantes consecuencias si decide no enviar representación.
Al margen de esta disputa, medios surcoreanos han rastreado en internet a miembros de la familia que desde 1948 gobierna el estado comunista más ortodoxo y hermético del mundo, en busca de pistas sobre quién estará presente en el funeral de Kim Jong-il junto a su sucesor, Kim Jong-un.
Quien más ha dado que hablar estos días es una de las hijas del fallecido dictador, Kim Yeo-jong, de 24 años y hermana menor de Kim Jong-un, que podría ser la persona que aparece detrás del sucesor en varias imágenes del velatorio del "querido líder" reveladas por medios norcoreanos.
Según fuentes de inteligencia y medios surcoreanos, la mujer podría trabajar en el influyente departamento de organización del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte.
De confirmarse que se trata de la hija de Kim Jong-il, sería la primera aparición en público de una joven que en el futuro podría ocupar una posición privilegiada en la maquinaria de estado de Corea del Norte, el país donde casi todo se oculta con celo.
Quien es poco probable que acuda es Kim Jong-nam, díscolo hijo mayor de Kim Jong-il que perdió hace años el favor paterno, y que se cree que vive a caballo entre Macao y Hong Kong.
La supuesta página de Facebook del primogénito del dictador, que fue sorprendido hace años intentando entrar en Japón con un pasaporte falso para visitar Disneylandia, exhibía esta semana en su página de Facebook insultos al sucesor Kim Jong-un.
Los medios también descartan que acuda el hijo de Kim Jong-nam y nieto del fallecido líder, el adolescente Kim Han-sol, que luce el pelo teñido y pendientes en las orejas en las imágenes de su perfil en la red social, donde, según el Chosun Ilbo, ha colgado frases que indican su preferencia por la democracia frente al comunismo.
Igualmente, se desconoce si Kim Pyong-il, hermano del fallecido líder que décadas atrás fue candidato a heredar el liderazgo del régimen y supuestamente fue enviado a Europa para evitar una lucha interna, acudirá al funeral desde Polonia, donde es embajador y se dedica estos días a recibir condolencias, según reveló ayer Yonhap.
Seúl/La República