FARC y narcos se aliaron en ataques a policía
| Miércoles 24 junio, 2009
Departamento de Cauca es estratégico pues permite la salida y entrada de drogas y armas
FARC y narcos se aliaron en ataques a policía
Bombardeo a campos de la guerrilla y laboratorio de drogas habrían provocado ofensiva contra autoridades
Bogotá
EFE
La emboscada en la que el lunes perdieron la vida siete policías colombianos tras un bombardeo a un campamento guerrillero que dejó al menos 25 insurgentes muertos fue posible gracias a una alianza entre las FARC y narcotraficantes, confirmaron ayer las autoridades.
Guillermo Alberto González, gobernador del departamento colombiano de Cauca, dijo que la región montañosa donde tuvo lugar el ataque colinda con el Pacífico y ha sido afectada por la presencia de narcotraficantes e integrantes del frente “Manuel Cepeda Vargas” de las FARC.
“Lo que es seguro es que las operaciones fueron realizadas en lo que es una combinación de narcotráfico y guerrilla, y no hay ninguna duda de que están actuando conjuntamente”, manifestó.
Previamente, la Fuerza Aérea Colombiana había bombardeado un campamento guerrillero y algunos laboratorios para la producción de cocaína en Timba (Cauca).
“Durante la consolidación, la policía comprobó que los laboratorios fueron destruidos y encontraron restos humanos, lo que quiere decir que se produjeron varias bajas en las filas de la subversión”, puntualizó el gobernador.
Aunque fuentes policiales informaron a Efe que en el bombardeo murieron entre 25 y 30 rebeldes, el gobernador de Cauca señaló ayer que no hay certeza aún sobre el número de integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que fueron abatidos.
“Los agentes de policía que llegaron al lugar hicieron (...) el registro del área y en la comprobación de los efectos del bombardeo de la Fuerza Área encontraron pruebas de mutilaciones, es decir, partes de cuerpos humanos”, afirmó el gobernador del Cauca.
González agregó que esa zona ha albergado tradicionalmente grupos armados ilegales y narcotraficantes, que ahora se aliaron para traficar con droga.
“Siempre hay preocupación por la presencia de estas bandas ilegales que operan por los corredores que utilizan para sacar la droga hacia el Pacífico”, agregó.
Urlenis Carabalí, alcalde del municipio de Buenos Aires, al que pertenece el caserío de Timba, señaló por su parte, que la situación en la zona es muy tensa para los civiles, al asegurar que una veintena de rebeldes murieron, entre ellos un jefe guerrillero.
“La gente está en una zozobra, la población civil está en medio del fuego cruzado”, advirtió, al aclarar que la mayoría de la población de esa zona es indígena.
Desde el lugar de los combates, el comandante de la policía de esa zona, general Gustavo Adolfo Ricaurte, confirmó anoche a Efe que en el bombardeo de la Fuerza Aérea al parecer también murió el jefe del campamento atacado, Juan Carlos Usuga, alias “El Enano”.
Usuga es considerado el autor intelectual de tres atentados con carro bomba, dos contra cuarteles policiales y otro contra el Palacio de Justicia, todos en la ciudad de Cali y perpetrados en los últimos meses.
Las autoridades ofrecían una recompensa de 1.500 millones de pesos (unos $715 mil) por información que permitiera su captura.
En el departamento de Cauca vive población de mayoría indígena que ha sido objeto de constantes ataques por parte de todos los actores del conflicto colombiano.
Esa región es estratégica debido a la cercanía de la zona montañosa con el Océano Pacifico que permite la salida y entrada de drogas y armas.
En este contexto, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, mantuvo ayer una reunión con sus asesores para estudiar el ataque de ayer contra la caravana de policías, además de otros temas.
“No debemos dejar solos a nuestros soldados y policías, debemos responder abriendo la puerta a una nueva reelección presidencial” de Uribe, señaló al término de la reunión uno de sus asesores, el ex congresista Rodrigo Rivera.
FARC y narcos se aliaron en ataques a policía
Bombardeo a campos de la guerrilla y laboratorio de drogas habrían provocado ofensiva contra autoridades
Bogotá
EFE
La emboscada en la que el lunes perdieron la vida siete policías colombianos tras un bombardeo a un campamento guerrillero que dejó al menos 25 insurgentes muertos fue posible gracias a una alianza entre las FARC y narcotraficantes, confirmaron ayer las autoridades.
Guillermo Alberto González, gobernador del departamento colombiano de Cauca, dijo que la región montañosa donde tuvo lugar el ataque colinda con el Pacífico y ha sido afectada por la presencia de narcotraficantes e integrantes del frente “Manuel Cepeda Vargas” de las FARC.
“Lo que es seguro es que las operaciones fueron realizadas en lo que es una combinación de narcotráfico y guerrilla, y no hay ninguna duda de que están actuando conjuntamente”, manifestó.
Previamente, la Fuerza Aérea Colombiana había bombardeado un campamento guerrillero y algunos laboratorios para la producción de cocaína en Timba (Cauca).
“Durante la consolidación, la policía comprobó que los laboratorios fueron destruidos y encontraron restos humanos, lo que quiere decir que se produjeron varias bajas en las filas de la subversión”, puntualizó el gobernador.
Aunque fuentes policiales informaron a Efe que en el bombardeo murieron entre 25 y 30 rebeldes, el gobernador de Cauca señaló ayer que no hay certeza aún sobre el número de integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que fueron abatidos.
“Los agentes de policía que llegaron al lugar hicieron (...) el registro del área y en la comprobación de los efectos del bombardeo de la Fuerza Área encontraron pruebas de mutilaciones, es decir, partes de cuerpos humanos”, afirmó el gobernador del Cauca.
González agregó que esa zona ha albergado tradicionalmente grupos armados ilegales y narcotraficantes, que ahora se aliaron para traficar con droga.
“Siempre hay preocupación por la presencia de estas bandas ilegales que operan por los corredores que utilizan para sacar la droga hacia el Pacífico”, agregó.
Urlenis Carabalí, alcalde del municipio de Buenos Aires, al que pertenece el caserío de Timba, señaló por su parte, que la situación en la zona es muy tensa para los civiles, al asegurar que una veintena de rebeldes murieron, entre ellos un jefe guerrillero.
“La gente está en una zozobra, la población civil está en medio del fuego cruzado”, advirtió, al aclarar que la mayoría de la población de esa zona es indígena.
Desde el lugar de los combates, el comandante de la policía de esa zona, general Gustavo Adolfo Ricaurte, confirmó anoche a Efe que en el bombardeo de la Fuerza Aérea al parecer también murió el jefe del campamento atacado, Juan Carlos Usuga, alias “El Enano”.
Usuga es considerado el autor intelectual de tres atentados con carro bomba, dos contra cuarteles policiales y otro contra el Palacio de Justicia, todos en la ciudad de Cali y perpetrados en los últimos meses.
Las autoridades ofrecían una recompensa de 1.500 millones de pesos (unos $715 mil) por información que permitiera su captura.
En el departamento de Cauca vive población de mayoría indígena que ha sido objeto de constantes ataques por parte de todos los actores del conflicto colombiano.
Esa región es estratégica debido a la cercanía de la zona montañosa con el Océano Pacifico que permite la salida y entrada de drogas y armas.
En este contexto, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, mantuvo ayer una reunión con sus asesores para estudiar el ataque de ayer contra la caravana de policías, además de otros temas.
“No debemos dejar solos a nuestros soldados y policías, debemos responder abriendo la puerta a una nueva reelección presidencial” de Uribe, señaló al término de la reunión uno de sus asesores, el ex congresista Rodrigo Rivera.