Faltan medidas elementales
Medidas elementales podrían mejorar el caos vehicular en la ciudad de San José, en ausencia de una solución integral que, desde luego, no consiste en restringir el uso de automóviles
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 25 junio, 2009
Las presas en la ciudad de San José agobian cada día más a la ciudadanía, ya sea que se traslade en vehículo propio o que lo haga en el pésimo servicio de transporte colectivo. Padres de familia, estudiantes y trabajadores podrían disponer de valiosas horas diarias para cualquier otra cosa si no tuvieran que perderlas lastimosamente a causa de este problema. La solución integral a esta dificultad, que desde luego no es restringir a los ciudadanos el uso de sus vehículos particulares, es algo factible que debería haberse abordado desde el inicio de la administración pero no se hizo. No obstante, sorprende realmente que ciertas medidas, que no requieren ni nueva legislación ni otra cosa más que voluntad para cumplir con las responsabilidades que corresponden, no se lleven a cabo cuando pueden aliviar, en alguna medida, el caos en el que debe sumergirse la población cada día para trasladarse. Una de estas medidas es la urgente necesidad de que exista un mecanismo (agujas u otro) que regule el paso de los trenes que compiten con automóviles, buses y motocicletas por el uso de las vías. Durante las tardes o noches de fuerte lluvia, con los vidrios levantados para evitar el agua, el ruido de la tormenta y de los vehículos, es imposible que los conductores escuchen algo que los alerte sobre la llegada del tren a la zona de la vía por donde han de atravesar. Es totalmente irracional y rayano en la crueldad que haya que esperar más accidentes o tragedias para que alguien comprenda la necesidad de hacer algo al respecto. Por otro lado, no puede ser que teniendo nuestra ciudad calles tan estrechas, se encuentren llenas de vehículos estacionados a ambos lados, en zona de estacionamiento prohibido, convirtiendo a las de dos vías en arterias de un solo sentido. Cualquiera sabe que esto es una de las causas de aumento de congestionamiento, pero de manera incomprensible las autoridades no hacen nada. Cualquier argumentación para restringir el tránsito a los ciudadanos que pagan por circular sus vehículos los 365 días del año es inaceptable si ni siquiera se han podido atender situaciones como las mencionadas.