Etiqueta entre cubículos
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Jueves 14 julio, 2011
Etiqueta entre cubículos
Estas herramientas facilitan la comunicación entre los trabajadores; sin embargo, podrían también generar molestias
Cada vez es más común en las empresas deshacerse de las oficinas para implementar los cubículos, herramientas que permiten a sus empleados comunicarse con mayor facilidad y a la vez ahorrar espacio.
Sin embargo para algunos representan el fin de la privacidad y el inconveniente de trabajar escuchando teclear y hablar a los demás.
Por ello, es necesario que se respeten las conductas que pueden llegar a molestar a los compañeros, como interrumpirlo o hacer más ruido de la cuenta, utilizar audífonos o el uso de “speaker” en llamadas.
“Es difícil concentrarse con una o dos conversaciones de fondo. Además la modulación del volumen de la voz es importante, hay personas que por naturaleza tienen un timbre muy alto, indíqueselo con respeto para mantener una atmósfera adecuada en la oficina”, comentó Marcela Campos, supervisora de Mercadeo de 3M.
Un estudio realizado en años anteriores por Bostie Associates determinó que los trabajadores hacen ruido el 25% del tiempo que pasan en el lugar de trabajo, son interrumpidos en alrededor de 16 ocasiones por ese factor, así como por la contaminación visual y los colaboradores que pasan a hablar, publicó en su momento cnn.com.
Entre los resultados destacó que a los trabajadores les tomaba alrededor de dos minutos recobrar la concentración después de las interrupciones.
Campos también menciona el excesivo almacenamiento de artículos, que podría llegar a invadir el espacio de los demás.
“El orden es necesario para que visualmente el espacio sea agradable y evitar la contaminación visual.
Algo que puede ayudar a fortalecer relaciones es que los miembros del espacio cubicular piensen algún tema de decoración para su área, esto da mucho empoderamiento”, recomendó.
Otro de los consejos es el respeto por los artículos ajenos, ya que aunque usted tenga confianza con sus compañeros nunca está de más pedir las cosas como se debe, comentó Carlos Carrera, Sales Manager de Unilever Costa Rica.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Estas herramientas facilitan la comunicación entre los trabajadores; sin embargo, podrían también generar molestias
Sin embargo para algunos representan el fin de la privacidad y el inconveniente de trabajar escuchando teclear y hablar a los demás.
Por ello, es necesario que se respeten las conductas que pueden llegar a molestar a los compañeros, como interrumpirlo o hacer más ruido de la cuenta, utilizar audífonos o el uso de “speaker” en llamadas.
“Es difícil concentrarse con una o dos conversaciones de fondo. Además la modulación del volumen de la voz es importante, hay personas que por naturaleza tienen un timbre muy alto, indíqueselo con respeto para mantener una atmósfera adecuada en la oficina”, comentó Marcela Campos, supervisora de Mercadeo de 3M.
Un estudio realizado en años anteriores por Bostie Associates determinó que los trabajadores hacen ruido el 25% del tiempo que pasan en el lugar de trabajo, son interrumpidos en alrededor de 16 ocasiones por ese factor, así como por la contaminación visual y los colaboradores que pasan a hablar, publicó en su momento cnn.com.
Entre los resultados destacó que a los trabajadores les tomaba alrededor de dos minutos recobrar la concentración después de las interrupciones.
Campos también menciona el excesivo almacenamiento de artículos, que podría llegar a invadir el espacio de los demás.
“El orden es necesario para que visualmente el espacio sea agradable y evitar la contaminación visual.
Algo que puede ayudar a fortalecer relaciones es que los miembros del espacio cubicular piensen algún tema de decoración para su área, esto da mucho empoderamiento”, recomendó.
Otro de los consejos es el respeto por los artículos ajenos, ya que aunque usted tenga confianza con sus compañeros nunca está de más pedir las cosas como se debe, comentó Carlos Carrera, Sales Manager de Unilever Costa Rica.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net