Estiiire su tiempo
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 29 septiembre, 2009
Estiiire su tiempo
A un gerente lo pueden interrumpir al menos seis veces en una hora. Manejar las distracciones le dará mayor tiempo para realizar sus tareas
Gabriela Morúa
gmorua@larepublica.net
Se dice que el gerente promedio recibe por hora al menos seis interrupciones, y después de cada una puede llegar a tomarle más de cinco minutos volver a concentrarse en la tarea. Algunas forman parte del trabajo, pero otras son una pérdida de tiempo.
“La queja sobre las interrupciones proviene del momento en que se descubre lo infructuoso y agotador que resulta basar nuestra felicidad y nuestro éxito gerencial en la capacidad de controlarlo todo. Esta preocupación es, a propósito, una buena advertencia de que es el momento de cambiar nuestra manera de administrar el tiempo”, explicó Francisco Leguizamón, M.A.E. y profesor del INCAE.
Por eso, saber atender interrupciones frívolas mientras administra las que sí son importantes, es una herramienta indispensable que le ayudará a lograr los planes a futuro.
“En términos más prácticos, pídale a su asistente que desvíe las interrupciones asociadas con asuntos triviales. Haga su agenda incluyendo los asuntos que son realmente importantes para su empresa y para usted, a partir de esa agenda, rechace de manera sistemática aprendiendo a decir “no”. Las molestias iniciales se verán compensadas por el logro de lo que es realmente importante”, añadió Leguizamón.
A un gerente lo pueden interrumpir al menos seis veces en una hora. Manejar las distracciones le dará mayor tiempo para realizar sus tareas
Gabriela Morúa
gmorua@larepublica.net
Se dice que el gerente promedio recibe por hora al menos seis interrupciones, y después de cada una puede llegar a tomarle más de cinco minutos volver a concentrarse en la tarea. Algunas forman parte del trabajo, pero otras son una pérdida de tiempo.
“La queja sobre las interrupciones proviene del momento en que se descubre lo infructuoso y agotador que resulta basar nuestra felicidad y nuestro éxito gerencial en la capacidad de controlarlo todo. Esta preocupación es, a propósito, una buena advertencia de que es el momento de cambiar nuestra manera de administrar el tiempo”, explicó Francisco Leguizamón, M.A.E. y profesor del INCAE.
Por eso, saber atender interrupciones frívolas mientras administra las que sí son importantes, es una herramienta indispensable que le ayudará a lograr los planes a futuro.
“En términos más prácticos, pídale a su asistente que desvíe las interrupciones asociadas con asuntos triviales. Haga su agenda incluyendo los asuntos que son realmente importantes para su empresa y para usted, a partir de esa agenda, rechace de manera sistemática aprendiendo a decir “no”. Las molestias iniciales se verán compensadas por el logro de lo que es realmente importante”, añadió Leguizamón.