Diego "El Cigala" regresará a Costa Rica
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Martes 28 abril, 2009
Diego “El Cigala” regresará a Costa Rica
El cantaor español conversó con MAGAZINE sobre su último disco “Dos lágrimas”
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Han pasado poco más de dos años desde que conquistó a los ticos con su cante y baile, mas Diego El Cigala piensa regresar al país para repetir esa proeza y compartir sus dos nuevas lágrimas de felicidad.
El artista español conversó con MAGAZINE, sobre su más reciente producción titulada “Dos lágrimas” en las que explora la alegría que lo caracteriza, y de sus planes de conciertos para este año.
¿Por qué el título del disco “Dos lágrimas”?
Es un poco curioso y surgió debido a las lágrimas que he podido derrochar en los últimos dos años.
Desde mi disco “Lágrimas negras” hasta aquí solo he tenido tiempo de mostrar lágrimas de alegría; así que tenía todo el derecho de mostrar mis emociones, mi felicidad y ponerle como título “Dos lágrimas”.
¿Es una continuación de su anterior álbum “Lágrimas negras”?
Sin duda alguna; solo en España se han vendido más de 200 mil copias del material, lo sacamos junto con el diario El país de España, porque dejé la casa disquera Sony BMG, y ha funcionado mucho mejor que si perteneciera al sello.
Hay algunas personas a quienes les gusta “Lágrimas negras” y otras que prefieren “Dos lágrimas”; en lo personal me gusta el nuevo porque siento que está más elaborado y las letras están más buscadas y maduras; son una prueba del aprendizaje que he tenido entre la grabación de cada uno.
¿Qué mundo nuevo lo inspiró en él?
Mis hijos, la vida y lo bien que me ha tratado esta. Incluso de los momentos malos que he vivido, porque de ellos me nutro y les saco el máximo partido.
Es una nueva ventana a mis seguidores para que conozcan como es Diego El Cigala en la realidad.
¿Ello lo llevó a unir el flamenco español con el bolero cubano?
Fue una idea que surgió con el tiempo, de cómo he ido aprendiendo cada influencia día a día; conozco el bolero desde hace varios años, pero nunca lo he cantado por respeto a todos esos grandes cantantes del bolero.
Lo que más me gusta de esta nueva aventura es que canto boleros sin dejar de lado lo que más me gusta, el flamenco; me gusta más interpretarlos en vivo que en el estudio, la adrenalina es diferente en el escenario.
El disco trae un regalo, un booklet de 16 páginas con una entrevista suya, ¿cómo nació la idea de incluirlo?
Fue mi idea, salió en un día tradicional en familia y la idea es que el público conozca el diario vivir de El Cigala, además de cómo es su música.
Quería que supieran que soy una persona hogareña, amante de mis hijos, de mi casa, la buena música y de comerme unos huevos fritos, como digo en la entrevista, y ponerme a cantar. Eso es lo que más me gusta del mundo.
¿Cuán cerca está de la perfección en su canto?
Creo que la perfección no existe en la música, porque sino dejaría de ser ella misma. Sin embargo, día a día sí intento arrimarme a la perfección.
Mi técnica es vivir y dar gracias a Dios porque me permite estar rodeado de mi familia y amigos, de gente querida y de arte, hacer buena música y pasármelo bien. Creo que voy por un buen camino.
Si tuviera que derramar dos lágrimas, ¿por quién sería cada una de ellas?
Por mis hijos y serían lágrimas de felicidad. El más pequeño de cuatro años me ha resultado cantaor. El más grande, de 12, le ha dado por el estudio. Son el timón y la fuente de mi vida.
Sus canciones han calado hondo en sus seguidores, pero ¿qué significan para El Cigala?
Simplemente un mensaje de cómo me he sentido en el momento que las he escrito y que las he cantado. Me gusta cantar situaciones que ha pasado mucha gente, como el amor, desamor, tristeza, felicidad.
Yo no sé estar sin la música, si no tengo un estudio de grabación en mi casa soy como un bebé sin mamila: me pongo a berrear (llorar).
¿Cree que el flamenco está en su “época de oro”?
El flamenco ya es universal, se ha ido abriendo fronteras.
Cuando se llega a un país la gente no entiende lo que es una soleá o una bulería, pero sí se les eriza el vello cuando escuchan los temas; eso es un milagro de la música.
¿Qué recuerda de su última visita al país en 2006?
Me lo pasé muy bien, porque tocamos en el Teatro Nacional, bien antiguo, es imponente con solo ver su infraestructura; la gente fue muy calurosa.
¿Cuándo vendrá El Cigala a cantarles a los ticos?
Haré un concierto en noviembre, luego seguiré con una serie de presentaciones por Argentina, Chile, México, Miami y Puerto Rico.
El cantaor español conversó con MAGAZINE sobre su último disco “Dos lágrimas”
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Han pasado poco más de dos años desde que conquistó a los ticos con su cante y baile, mas Diego El Cigala piensa regresar al país para repetir esa proeza y compartir sus dos nuevas lágrimas de felicidad.
El artista español conversó con MAGAZINE, sobre su más reciente producción titulada “Dos lágrimas” en las que explora la alegría que lo caracteriza, y de sus planes de conciertos para este año.
¿Por qué el título del disco “Dos lágrimas”?Es un poco curioso y surgió debido a las lágrimas que he podido derrochar en los últimos dos años.
Desde mi disco “Lágrimas negras” hasta aquí solo he tenido tiempo de mostrar lágrimas de alegría; así que tenía todo el derecho de mostrar mis emociones, mi felicidad y ponerle como título “Dos lágrimas”.
¿Es una continuación de su anterior álbum “Lágrimas negras”?
Sin duda alguna; solo en España se han vendido más de 200 mil copias del material, lo sacamos junto con el diario El país de España, porque dejé la casa disquera Sony BMG, y ha funcionado mucho mejor que si perteneciera al sello.
Hay algunas personas a quienes les gusta “Lágrimas negras” y otras que prefieren “Dos lágrimas”; en lo personal me gusta el nuevo porque siento que está más elaborado y las letras están más buscadas y maduras; son una prueba del aprendizaje que he tenido entre la grabación de cada uno.
¿Qué mundo nuevo lo inspiró en él?
Mis hijos, la vida y lo bien que me ha tratado esta. Incluso de los momentos malos que he vivido, porque de ellos me nutro y les saco el máximo partido.
Es una nueva ventana a mis seguidores para que conozcan como es Diego El Cigala en la realidad.
¿Ello lo llevó a unir el flamenco español con el bolero cubano?
Fue una idea que surgió con el tiempo, de cómo he ido aprendiendo cada influencia día a día; conozco el bolero desde hace varios años, pero nunca lo he cantado por respeto a todos esos grandes cantantes del bolero.
Lo que más me gusta de esta nueva aventura es que canto boleros sin dejar de lado lo que más me gusta, el flamenco; me gusta más interpretarlos en vivo que en el estudio, la adrenalina es diferente en el escenario.
El disco trae un regalo, un booklet de 16 páginas con una entrevista suya, ¿cómo nació la idea de incluirlo?
Fue mi idea, salió en un día tradicional en familia y la idea es que el público conozca el diario vivir de El Cigala, además de cómo es su música.
Quería que supieran que soy una persona hogareña, amante de mis hijos, de mi casa, la buena música y de comerme unos huevos fritos, como digo en la entrevista, y ponerme a cantar. Eso es lo que más me gusta del mundo.
¿Cuán cerca está de la perfección en su canto?
Creo que la perfección no existe en la música, porque sino dejaría de ser ella misma. Sin embargo, día a día sí intento arrimarme a la perfección.
Mi técnica es vivir y dar gracias a Dios porque me permite estar rodeado de mi familia y amigos, de gente querida y de arte, hacer buena música y pasármelo bien. Creo que voy por un buen camino.
Si tuviera que derramar dos lágrimas, ¿por quién sería cada una de ellas?
Por mis hijos y serían lágrimas de felicidad. El más pequeño de cuatro años me ha resultado cantaor. El más grande, de 12, le ha dado por el estudio. Son el timón y la fuente de mi vida.
Sus canciones han calado hondo en sus seguidores, pero ¿qué significan para El Cigala?
Simplemente un mensaje de cómo me he sentido en el momento que las he escrito y que las he cantado. Me gusta cantar situaciones que ha pasado mucha gente, como el amor, desamor, tristeza, felicidad.
Yo no sé estar sin la música, si no tengo un estudio de grabación en mi casa soy como un bebé sin mamila: me pongo a berrear (llorar).
¿Cree que el flamenco está en su “época de oro”?
El flamenco ya es universal, se ha ido abriendo fronteras.
Cuando se llega a un país la gente no entiende lo que es una soleá o una bulería, pero sí se les eriza el vello cuando escuchan los temas; eso es un milagro de la música.
¿Qué recuerda de su última visita al país en 2006?
Me lo pasé muy bien, porque tocamos en el Teatro Nacional, bien antiguo, es imponente con solo ver su infraestructura; la gente fue muy calurosa.
¿Cuándo vendrá El Cigala a cantarles a los ticos?
Haré un concierto en noviembre, luego seguiré con una serie de presentaciones por Argentina, Chile, México, Miami y Puerto Rico.