Deudores de países emergentes serían los más perjudicados con alza de tasas

 Mientras los Estados Unidos se preparan para comenzar a elevar las tasas de interés por primera vez en casi un decenio, crecen las versiones de que los deudores corporativos de mercados emergentes podrían ser los más afectados.
La preocupación deriva en gran medida del crecimiento del mercado: en la actualidad hay un equivalente de $1,3 billones de bonos de países en desarrollo. Cinco años atrás, esa cifra era de apenas $444 mil millones. El argumento es que con tantos nuevos nombres accediendo al mercado seguramente algunos de ellos son sospechosos. Súmese a esto el debilitamiento de las economías en gran parte de América Latina, Asia y Europa del Este –desaceleraciones que reducirán las ventas de las empresas y la recaudación fiscal pública- y las preocupaciones no hacen más que aumentar.
No es que se espere una crisis total. La deuda de mercados emergentes en realidad se mantuvo bien en el último mes, preservando los aumentos de 5%  de este año, en tanto el mercado global de bonos se paralizó. No obstante, tanto inversores como analistas están hurgando en busca de los sectores que se verán más afectados por los costos de endeudamiento en alza.
Los constructores chinos de inmuebles, que representan 21% de la deuda en dólares de $241 mil millones, se están viendo presionados debido a que los precios de la vivienda registraron caídas en todos los meses desde septiembre.
Por otro lado, los productores de la materias primas, con  precios un 24%  más bajos en el último año, pueden tener dificultades para pagar sus facturas.
Respecto a los bancos en los países emergentes, al estar rígidamente regulados las autoridades monetarias les exigen aportar suficientes activos en dólares para cubrir su deuda. Sin embargo, una desaceleración económica combinada con devaluaciones cambiarias puede llegar a incrementar sus préstamos incobrables.

Bloomberg