Cuba es destino anhelado por estadounidenses, pero con obstáculos

El Congreso Estadounidense ha prohibido a los turistas visitar a lo que John F. Kennedy una vez llamó “esa isla prisión” desde 1960, y la reanudación del servicio aéreo comercial no va a cambiar pronto eso. Un vuelo a Cuba requiere que su motivo de viaje coincida con una docena de actividades permitidas en categoría que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha trazado como parte de la mejora gradual de las restricciones de viaje.
Vallas o no, un montón de estadounidenses son propensos a subirse a un avión para ver una isla que ha sido prohibida desde hace décadas, una mezcla de pasión por los viajes con el encanto de lo desconocido. Pero antes de que los viajeros estadounidenses pueden empezar a maldecir la mala conexión a Internet en Cuba, van a necesitar una regulación modesta, desde el cumplimiento de la categoría de viajes adecuada para obtener visas y seguros de salud, además de la clasificación de si una tarjeta de crédito o de débito emitida por el banco de Estados Unidos aún trabaja allí.
El primer obstáculo es determinar en cuál de las categorías permisibles para visitar Cuba encaja la que elija al reservar su boleto no es solo una casilla marcada, es una declaración jurada. Al hacer clic en una de ellas, queda a total conocimiento que el Gobierno de Estados Unidos lo guardará hasta por cinco años.
Entre los requisitos, el Gobierno de Cuba también pide que los visitantes tengan seguro de salud. A los 20 vuelos diarios permitidos a La Habana, las solicitudes de aerolíneas para rutas superaron el suministro por un margen de 3-1. Varias compañías aéreas y aeropuertos, incluida JetBlue, y Denver, se opusieron a las tentativas subvenciones realizadas la semana pasada.
Con el tiempo, una excursión a Cuba será menos complicada en términos de las reglas de navegación, “Lo que estamos tratando de hacer aquí es encontrar un equilibrio entre la garantía de nuestros clientes para cumplir con las normas y haciendo que la experiencia sea lo más fácil posible, dijo Eduardo Marcos, director general de American Airlines de alianzas y asociaciones.