Comienza juicio contra guardaespaldas de Gisele Bündchen

Un tribunal nacional inició hoy el juicio contra tres guardaespaldas de la famosa supermodelo brasileña Gisele Bündchen por el delito de tentativa de homicidio al disparar a un vehículo de dos fotógrafos en 2009.

En el juicio, que se desarrolla en el Tribunal Penal de Puntarenas, están acusados dos costarricenses de apellidos Solís y Valverde y un colombiano de apellido Rivas, quienes hoy se acogieron a su derecho de negarse a declarar.

El fotógrafo salvadoreño Yuri Cortez, uno de los demandantes, explicó a Efe que en la audiencia de hoy rindió su declaración ante los jueces, en la que narró los hechos ocurridos en abril de 2009 cerca de la residencia de Bünchen y su esposo, Tom Brady, en Santa Teresa de Cóbano, provincia de Puntarenas.

En abril de 2009, Cortez, fotógrafo de la agencia francesa AFP, y Rolando Avilés, fotógrafo en ese entonces del diario Al Día, fotografiaron de lejos la boda de Bündchen y Brady, una de las grandes estrellas de la liga de fútbol americano de EE.UU.

Los fotógrafos afirman que fueron interceptados en la vía pública por guardaespaldas de la pareja para exigirles la entrega del material fotográfico que habían recopilado desde una propiedad cercana a la mansión de la supermodelo.

Tras una serie de forcejeos, Cortez y Avilés, quienes se negaron a entregar el material, subieron a un vehículo que habían rentado y cuando se alejaban de la zona uno de los guardaespaldas disparó y el balazo quebró el cristal trasero y estuvo a punto de herir a Cortez, según el relato del fotógrafo.

Cortez, quien en la actualidad trabaja para AFP en México, explicó que por otras obligaciones de los jueces el juicio fue suspendido y se reanudará el próximo viernes con la declaración de Avilés y otro testigo.

Además de la acusación penal, los fotógrafos interpusieron una querella para buscar una indemnización económica, cuyo monto deberá definir el tribunal.

Cortez y Avilés presentaron hace unos años una demanda civil en Nueva York contra Bündchen y Brady por negligencia a la hora de contratar personal incapacitado, pero una jueza desestimó el caso porque la pareja cambió de domicilio.