Cinco penales bastaron

Alajuelense ejecutó con perfección al Herediano y alcanzó su título n°. 29

Herediano y Alajuelense no lograron hacerse un gol en 210 minutos de juego, llegaron los penales, la Liga fue perfecto y Herediano no, y los rojinegros alcanzaron el título número 29 de su historia, le ganaron otro título a los florenses en su estadio y de la misma forma, alcanzaron al Saprissa en campeonatos y se aseguraron de paso su participación en la próxima Copa de Campeones de la Concacaf.

El partido fue mejor que el del lunes pasado en el Morera Soto, pero inferior a las expectativas de quienes esperaban una final vibrante y llena de emociones; como siempre sobró entrega y faltó más fútbol.
La diferencia en esta serie la marcaron Guzmán, Aguirre, Sancho, Palacios y finalmente Cristian Oviedo, desde el punto de penal, desde donde movieron a su antojo al arquero Leonel Moreira y sentenciaron el partido. Del otro bando Keilor Soto elevó su lanzamiento y firmó el acta de defunción herediana.
En la primera parte del juego se sintió la mano de Óscar Ramírez sobre Marvin Solano. La Liga ahogó la media cancha florense presionando, aislando a las principales figuras locales. Cubero y Granados no encontraron el camino hacia el director de orquesta, Yosimar Arias, ni los violines sonaron por las alas con Francis y Myrie. Anllel Porras y Bernie Scott, tampoco hallaron las llaves para abrir la retaguardia rojinegra.
Alajuelense, con Sánchez en el campo, logró al 38', sorprender por el centro cuando Álvaro encontró a Palacios que paró de pecho y cuando alistaba el gatillo fue despojado por Francis, en acción relampagueante que evitó un disgusto en el marco florense. Eso fue el primer tiempo.
El partido estaba parejo, pero faltaba el gol para ponerle rostro a un juego que desde ya se estaba vistiendo de tiempos extras y penales.
La complementaria fue diferente porque las opciones de gol llegaron y al 57' Pemberton a puro reflejo salva un remate de cabeza de Minor Díaz, en la opción más clara que tuvieron los rojiamarillos en ambos juegos.
Alajuelense también encontró senderos hacia el gol, pero su goleador, Jerry Palacios, no estuvo fino, ni astuto, ni preciso; Johan Venegas y Juan Guzmán también pudieron impedir el alargue, pero tampoco encontraron el marco de Moreira.
Pasaban los minutos, la tensión se apoderó del Rosabal Cordero, ambos equipos jugaban al filo de la navaja, un descuido y se iba una temporada.
Llegó el tiempo extra; libreta en blanco en los primeros 15 minutos; Armando Alonso le calienta las manos a Moreira en el arranque del otro cuarto. Yosimar tuvo dos acciones, una de bola muerta y otra llegada, pero sus remates no bajaron y vinieron los penales; no hubo azar, simplemente ocho acertaron, uno falló y la Liga es el campeón de invierno.

Luis Rojas
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