Científicos nicaragüenses piden ayuda contra canal
EFE | Jueves 20 febrero, 2014
Científicos nicaragüenses piden ayuda contra canal
El presidente de la Academia Nacional de Ciencias de Nicaragua, Jorge Huete-Pérez, alertó ayer del grave impacto medioambiental que tendrá el proyecto para construir en ese país un canal interoceánico similar al de Panamá y pide una "acción internacional rápida y decisiva" para impedirlo.
En un comentario publicado en la revista científica británica Nature, Huete-Pérez y el biólogo y profesor de la universidad alemana de Constanza Axel Meyer advierten de que "este canal causará un desastre medioambiental en Nicaragua y más allá".
Ambos reclaman el apoyo de conservacionistas, científicos y sociólogos internacionales para exigir una "evaluación independiente sobre las repercusiones de este mega-proyecto", y piden que el Gobierno lo detenga "si se confirman los temores de que ocasionará más pérdidas que ganancias a los recursos naturales de la región, las comunidades indígenas y la biodiversidad".
"Es necesaria una acción internacional rápida y decisiva", advierten.
La excavación de cientos de kilómetros de terreno de costa a costa a través del lago Nicaragua, el mayor reservorio de agua dulce de la región, destruirá unas 400 mil hectáreas de bosques tropicales y de humedales y afectará a ecosistemas vulnerables cercanos que constituyen el último refugio para muchas especies en peligro de extinción, sea cual sea la ruta que finalmente sea elegida para el canal, señalan.
Las obras, adjudicadas a la empresa china HKND, que tendrá sobre la vía interoceánica una concesión de 50 años renovables por otros 50, deben comenzar en diciembre próximo, con un coste estimado de $40 mil millones.
Todavía se desconoce el trayecto del canal y una compañía británica ha sido contratada por HKND para realizar los estudios de impacto ambiental, sin que Nicaragua haya pedido su propia evaluación.
Para poder competir con el ampliado canal de Panamá y acoger a barcos de hasta 400 mil toneladas, el nicaragüense deberá tener una profundidad de 27,6 metros, mientras que el lago Nicaragua sólo tiene 15 metros de profundidad, por lo que habría que dragar toneladas de lodo del fondo que se acumularán en otras zonas, señalan los científicos.
El lago Nicaragua también albergaría el sistema de compuertas, por lo que se construirán diques en una zona de intensa actividad sísmica y aumentaría el riesgo de inundaciones o de escasez de agua. Asimismo, el lago podría sufrir infiltraciones salinas en la zona de compuertas, lo que unido a la pérdida de oxígeno causada por la contaminación dañará a especies de peces únicas en el mundo, agregan.
Redaccción Internacional/EFE