Chrysler se declara en quiebra
| Viernes 01 mayo, 2009
Chrysler se declara en quiebra
Nueva York- Chrysler LLC, el fabricante de automóviles que sobrevivió a una profunda crisis en 1979, solicitó ayer la protección del tribunal de quiebras para reducir sus operaciones y librarse de deudas mediante una reorganización que comprende tener a la empresa italiana Fiat SpA de socia.
La compañía, tercera en tamaño entre los fabricantes de automóviles de Estados Unidos, no pudo armar, antes de que venciera ayer el plazo sentado por el Gobierno, un plan de reestructuración lo bastante riguroso para evitar la bancarrota y tener derecho a más ayuda federal. Chrysler trató de negociar una alianza con Fiat, reducir una cartera de préstamos con aval de $6.900 millones y bajar los $10.600 millones que debe a un fondo de pensiones. Algunos prestamistas se negaron a bajar la deuda a $2.250 millones.
La empresa y el Gobierno planean aprovechar el proceso de bancarrota para revitalizar Chrysler situando sus mejores activos, como sus marcas Jeep y Dodge Ram, en una compañía nueva que no se vea gravada por los costos y deudas actuales. De semejante proceso saldrá una versión adelgazada de Chrysler, dotada de la tecnología de autos pequeños de Fiat, lo que “revivirá” al fabricante de vehículos, dijo ayer el presidente estadounidense Barack Obama.
“Chrysler y Fiat han formado una sociedad que tiene una gran oportunidad de salir airosa”, dijo ayer Obama. “Es una sociedad que salvará más de 30 mil empleos en Chrysler y decenas de miles de empleos en abastecedores, concesionarios y otros negocios que dependen de esta compañía”.
La bancarrota puede entrañar incertidumbre y demoras. Los acreedores disidentes planean oponerse al proyecto de reorganización de la compañía, dijo una persona familiarizada con los planes del grupo. Eso podría frustrar el objetivo de Obama de tener una quiebra “quirúrgica” que coloque un fabricante de autos viable rápidamente en el mercado.
El caso se ventilará ante el juez Arthur González en el Tribunal Federal de Quiebras de Nuevas York.
Chrysler, que tiene unos 54 mil empleados, enumeró activos y pasivos de más de $1 mil millones en documentos presentados ayer en el Tribunal de Quiebras en Nueva York. Una serie de bancos, incluso Citigroup Inc., JPMorgan Chase & Co., Morgan Stanley y Goldman Sachs Group Inc. le habían prestado a Chrysler $6.900 millones, avalados por fábricas, bienes inmobiliarios y otros activos.
Documentos presentados por dos filiales de Chrysler, Peapod Mobility y Chrysler Realty Co., enumeraban también $1 mil millones en concepto de deudas y activos, y tenían listas idénticas de acreedores sin aval.
Los mayores acreedores sin aval de Chrysler son Ohio Module MFG Co., con sede en Toledo, estado de Ohio, y una reclamación de $70 millones, y BBDO Detroit Inc., de Troy, estado de Michigan, que reclama $58,1 millones.
A Johnson Controls Inc., de Milwaukee, se le deben $50 millones; a Continental Automotive Systems, de Auburn Hills, estado de Michigan, $47 millones, y a Cummins Engine Co., de Columbus, estado de Indiana, $44 millones.
Chrysler recibirá $10.500 millones de financiamiento de Estados Unidos y Canadá, dijo ayer el Gobierno canadiense en un comunicado por correo electrónico.
Nueva York- Chrysler LLC, el fabricante de automóviles que sobrevivió a una profunda crisis en 1979, solicitó ayer la protección del tribunal de quiebras para reducir sus operaciones y librarse de deudas mediante una reorganización que comprende tener a la empresa italiana Fiat SpA de socia.
La compañía, tercera en tamaño entre los fabricantes de automóviles de Estados Unidos, no pudo armar, antes de que venciera ayer el plazo sentado por el Gobierno, un plan de reestructuración lo bastante riguroso para evitar la bancarrota y tener derecho a más ayuda federal. Chrysler trató de negociar una alianza con Fiat, reducir una cartera de préstamos con aval de $6.900 millones y bajar los $10.600 millones que debe a un fondo de pensiones. Algunos prestamistas se negaron a bajar la deuda a $2.250 millones.
La empresa y el Gobierno planean aprovechar el proceso de bancarrota para revitalizar Chrysler situando sus mejores activos, como sus marcas Jeep y Dodge Ram, en una compañía nueva que no se vea gravada por los costos y deudas actuales. De semejante proceso saldrá una versión adelgazada de Chrysler, dotada de la tecnología de autos pequeños de Fiat, lo que “revivirá” al fabricante de vehículos, dijo ayer el presidente estadounidense Barack Obama.
“Chrysler y Fiat han formado una sociedad que tiene una gran oportunidad de salir airosa”, dijo ayer Obama. “Es una sociedad que salvará más de 30 mil empleos en Chrysler y decenas de miles de empleos en abastecedores, concesionarios y otros negocios que dependen de esta compañía”.
La bancarrota puede entrañar incertidumbre y demoras. Los acreedores disidentes planean oponerse al proyecto de reorganización de la compañía, dijo una persona familiarizada con los planes del grupo. Eso podría frustrar el objetivo de Obama de tener una quiebra “quirúrgica” que coloque un fabricante de autos viable rápidamente en el mercado.
El caso se ventilará ante el juez Arthur González en el Tribunal Federal de Quiebras de Nuevas York.
Chrysler, que tiene unos 54 mil empleados, enumeró activos y pasivos de más de $1 mil millones en documentos presentados ayer en el Tribunal de Quiebras en Nueva York. Una serie de bancos, incluso Citigroup Inc., JPMorgan Chase & Co., Morgan Stanley y Goldman Sachs Group Inc. le habían prestado a Chrysler $6.900 millones, avalados por fábricas, bienes inmobiliarios y otros activos.
Documentos presentados por dos filiales de Chrysler, Peapod Mobility y Chrysler Realty Co., enumeraban también $1 mil millones en concepto de deudas y activos, y tenían listas idénticas de acreedores sin aval.
Los mayores acreedores sin aval de Chrysler son Ohio Module MFG Co., con sede en Toledo, estado de Ohio, y una reclamación de $70 millones, y BBDO Detroit Inc., de Troy, estado de Michigan, que reclama $58,1 millones.
A Johnson Controls Inc., de Milwaukee, se le deben $50 millones; a Continental Automotive Systems, de Auburn Hills, estado de Michigan, $47 millones, y a Cummins Engine Co., de Columbus, estado de Indiana, $44 millones.
Chrysler recibirá $10.500 millones de financiamiento de Estados Unidos y Canadá, dijo ayer el Gobierno canadiense en un comunicado por correo electrónico.