China ordena a padres ansiosos que pospongan los bebés por ahora

 China ordenó a las agencias locales de planificación familiar que sigan haciendo cumplir la política de hijo único del país, frenando los planes de una provincia de permitir que los padres agranden sus familias ahora, dijeron los medios estatales.

La política, abandonada el jueves tras 36 años de vigencia por el Partido Comunista gobernante, seguiría vigente hasta que los legisladores la enmienden en el segundo trimestre de 2016, informó Beijing News el domingo citando un comunicado de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar.
Hasta entonces, las autoridades locales no deberían promulgar “deliberadamente” sus propias versiones del nuevo límite de dos hijos prescripto por los líderes del partido, dijo el Ministerio de Salud.
El comunicado se publicó después que una autoridad de planificación familiar de la provincia de Hunan, en el centro del país, les dijese a los medios locales que el límite de dos hijos entraría en vigor inmediatamente.
El Comité Central del partido decidió permitirles tener más hijos a todas las parejas después que la fuerza de trabajo del país se contrajese por primera vez y que intentos anteriores de alentar los nacimientos no alcanzaran su objetivo.
Los cambios forman parte del modelo del presidente Xi Jinping para administrar la transformación de la economía hacia un crecimiento más lento y equilibrado para el resto de la década.
El llamado plan quinquenal debe ser aprobado por la Asamblea Popular Nacional, que normalmente realiza pocas modificaciones a las propuestas entregadas por el partido gobernante.
El Ministerio de Salud estima que unos 90 millones de familias estarían habilitadas para entrar en la política de dos hijos, lo que ayudaría a aumentar la población a la cifra estimada de 1.450 millones de personas para 2030, en comparación a 1.370 millones de personas hoy. Sin el cambio, se espera que la población de China comience a disminuir después de 2025.
Evitar esa contracción podría resultar difícil dados los costos cada vez más altos de criar hijos y décadas de desaliento de la formación de familias más grandes.
Menos de 1,8 millones de los 11 millones de parejas elegibles para tener un segundo hijo bajo la anterior liberalización de la política, promulgada en diciembre de 2013, solicitaron permiso para hacerlo.