Calidad es la piedra en el zapato de TLC con China
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 13 enero, 2009
Oficinas para dilucidar controversias en el país funcionan solamente como contacto
Calidad es la piedra en el zapato de TLC con China
• Autoridades auguran que este será uno de los principales temas a los cuales les pondrán atención
Ernesto José Villalobos
evillalobos@larepublica.net
Diseños Metalmecánicos S. A. (Dimmsa), recibió en junio anterior de parte de Shandong Tianxing Railway Engineering 20 toneladas de acero laminado que presuntamente no cumplían con los requerimientos especificados en la orden de compra.
Las láminas adquiridas a través de un representante en Costa Rica, dejaban ver una película de herrumbre que las cubría casi totalmente, así como cortes y golpes, lo cual las convertía en material defectuoso e inutilizable.
Shandong, empresa radicada en China, se identifica en el argot de la metalmecánica internacional, como uno de los proveedores más expeditos en la entrega, y más económico.
Pero a pesar de las constantes gestiones ante los intermediarios, el proveedor chino, la embajada de ese país en San José y las diversas instancias estatales costarricenses encargadas del comercio exterior, la respuesta para la reposición de los materiales aún no llega.
En otros dos casos, el de Talleres Villanea, S.A. y el de Industrias H7, los resultados fueron similares, dejando un mal sabor a la hora de adquirir materiales para metalmecánica en China.
“Cuando descargamos el contenedor, nada coincidía con lo solicitado; el grosor del tubo era distinto, el material venía en mal estado, herrumbrado y golpeado. Invertimos $176 mil y nunca recibimos lo que habíamos pedido”, adujo Martín Dabdub, asesor de exportaciones de Villanea.
A seis días de que inicie la negociación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, situaciones como esta son las que han motivado a las autoridades locales a poner una especial atención al tema de la calidad de los productos que se intercambiarían con el gigante asiático.
“Lo relativo a la calidad es algo a lo que debemos darle prioridad absoluta. Por las razones que sea, hay empresarios muy insatisfechos —casi enojados— por lo que les ha ocurrido con algunas contrapartes chinas”, explicó Fernando Ocampo, jefe de negociadores del TLC con China.
El próximo 19 de enero, la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) y el Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional (CCPIT, por sus siglas en inglés), impartirán un seminario paralelo al inicio de negociaciones, para intentar aclarar el terreno sobre el cual deberán darse los intercambios mercantiles.
La principal queja de los empresarios locales es que hasta ahora el CCPIT no ha respondido a los cuestionamientos efectuados.
Semanas después de recibido el material, y sin que se diera una respuesta de parte de los proveedores, los empresarios no fueron recibidos en las oficinas del organismo chino en San José.
“No hay verdaderas relaciones comerciales entre los países. Aquí nadie responde por los negocios que se hagan entre empresas costarricenses y las de China. El Agregado Comercial de la Embajada China nos dijo que este tipo de disputas había que solucionarlas entre las partes. En el CCPIT nos dirigieron hacia Procomer y desde las oficinas diplomáticas del Gobierno chino en Beijing, pusieron en duda la validez de nuestro reclamo”, puntualizó Erick García, gerente general de Dimmsa.
Funcionarios de Procomer ya habrían iniciado las gestiones para tratar de dirimir el problema, confirmó Emmanuel Hess, gerente general de la Promotora.
Pero lejos de ofrecer una solución, desde la embajada china se confirmó la versión de los empresarios locales.
“La embajada no puede inmiscuirse en asuntos comerciales, para eso están otras instancias como el CCPIT de China. Nosotros hemos recibido numerosas quejas por este mismo motivo, pero no hay nada que podamos hacer”, explicó Mao Furong, agregado comercial chino.
En medio de la polémica, el CCPIT tiene clara la urgencia de poner a disposición de los actores del intercambio comercial chino-costarricense, vías que permitan resolver diferencias en forma expedita y eficiente.
Las acciones que contempla la gestión del CCPIT son dirigidas a la promoción de negocios con el gigante asiático. La oficina abierta en noviembre de 2008 en Costa Rica, cuenta con apenas dos funcionarios que se encargan de llevar a cabo esas diligencias.
“El florecimiento de nuevos intereses por los productos chinos demandaba nuestra presencia en la región centroamericana. Cada día recibimos cartas de empresas costarricenses y regionales interesadas en comerciar con China, pero también para plantear alguna queja. Vamos a funcionar como puente entre las empresas y las oficinas chinas que puedan ofrecer soluciones”, explicó Ruan Hai-Bin, funcionario del CCPIT en Costa Rica.
Para dilucidar problemas entre partes de una relación comercial, existe la Comisión Internacional de China para el Arbitraje Comercial (CIATC, por sus siglas en inglés), aclaró Ruan.
Para acceder al CIATC, los empresarios costarricenses pueden hacerlo a través de la representación diplomática en Beijing o bien por medio de su oficina más cercana, localizada en Nueva York.
Calidad es la piedra en el zapato de TLC con China
• Autoridades auguran que este será uno de los principales temas a los cuales les pondrán atención
Ernesto José Villalobos
evillalobos@larepublica.net
Diseños Metalmecánicos S. A. (Dimmsa), recibió en junio anterior de parte de Shandong Tianxing Railway Engineering 20 toneladas de acero laminado que presuntamente no cumplían con los requerimientos especificados en la orden de compra.
Las láminas adquiridas a través de un representante en Costa Rica, dejaban ver una película de herrumbre que las cubría casi totalmente, así como cortes y golpes, lo cual las convertía en material defectuoso e inutilizable.
Shandong, empresa radicada en China, se identifica en el argot de la metalmecánica internacional, como uno de los proveedores más expeditos en la entrega, y más económico.
Pero a pesar de las constantes gestiones ante los intermediarios, el proveedor chino, la embajada de ese país en San José y las diversas instancias estatales costarricenses encargadas del comercio exterior, la respuesta para la reposición de los materiales aún no llega.
En otros dos casos, el de Talleres Villanea, S.A. y el de Industrias H7, los resultados fueron similares, dejando un mal sabor a la hora de adquirir materiales para metalmecánica en China.
“Cuando descargamos el contenedor, nada coincidía con lo solicitado; el grosor del tubo era distinto, el material venía en mal estado, herrumbrado y golpeado. Invertimos $176 mil y nunca recibimos lo que habíamos pedido”, adujo Martín Dabdub, asesor de exportaciones de Villanea.
A seis días de que inicie la negociación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, situaciones como esta son las que han motivado a las autoridades locales a poner una especial atención al tema de la calidad de los productos que se intercambiarían con el gigante asiático.
“Lo relativo a la calidad es algo a lo que debemos darle prioridad absoluta. Por las razones que sea, hay empresarios muy insatisfechos —casi enojados— por lo que les ha ocurrido con algunas contrapartes chinas”, explicó Fernando Ocampo, jefe de negociadores del TLC con China.
El próximo 19 de enero, la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) y el Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional (CCPIT, por sus siglas en inglés), impartirán un seminario paralelo al inicio de negociaciones, para intentar aclarar el terreno sobre el cual deberán darse los intercambios mercantiles.
La principal queja de los empresarios locales es que hasta ahora el CCPIT no ha respondido a los cuestionamientos efectuados.
Semanas después de recibido el material, y sin que se diera una respuesta de parte de los proveedores, los empresarios no fueron recibidos en las oficinas del organismo chino en San José.
“No hay verdaderas relaciones comerciales entre los países. Aquí nadie responde por los negocios que se hagan entre empresas costarricenses y las de China. El Agregado Comercial de la Embajada China nos dijo que este tipo de disputas había que solucionarlas entre las partes. En el CCPIT nos dirigieron hacia Procomer y desde las oficinas diplomáticas del Gobierno chino en Beijing, pusieron en duda la validez de nuestro reclamo”, puntualizó Erick García, gerente general de Dimmsa.
Funcionarios de Procomer ya habrían iniciado las gestiones para tratar de dirimir el problema, confirmó Emmanuel Hess, gerente general de la Promotora.
Pero lejos de ofrecer una solución, desde la embajada china se confirmó la versión de los empresarios locales.
“La embajada no puede inmiscuirse en asuntos comerciales, para eso están otras instancias como el CCPIT de China. Nosotros hemos recibido numerosas quejas por este mismo motivo, pero no hay nada que podamos hacer”, explicó Mao Furong, agregado comercial chino.
En medio de la polémica, el CCPIT tiene clara la urgencia de poner a disposición de los actores del intercambio comercial chino-costarricense, vías que permitan resolver diferencias en forma expedita y eficiente.
Las acciones que contempla la gestión del CCPIT son dirigidas a la promoción de negocios con el gigante asiático. La oficina abierta en noviembre de 2008 en Costa Rica, cuenta con apenas dos funcionarios que se encargan de llevar a cabo esas diligencias.
“El florecimiento de nuevos intereses por los productos chinos demandaba nuestra presencia en la región centroamericana. Cada día recibimos cartas de empresas costarricenses y regionales interesadas en comerciar con China, pero también para plantear alguna queja. Vamos a funcionar como puente entre las empresas y las oficinas chinas que puedan ofrecer soluciones”, explicó Ruan Hai-Bin, funcionario del CCPIT en Costa Rica.
Para dilucidar problemas entre partes de una relación comercial, existe la Comisión Internacional de China para el Arbitraje Comercial (CIATC, por sus siglas en inglés), aclaró Ruan.
Para acceder al CIATC, los empresarios costarricenses pueden hacerlo a través de la representación diplomática en Beijing o bien por medio de su oficina más cercana, localizada en Nueva York.