Bebés ejecutivos
| Lunes 17 diciembre, 2007
Bebés ejecutivos
Los juguetes para preescolares más vendidos en Estados Unidos son celulares y laptops
San Francisco
EFE
La carta a Santa Claus de los niños estadounidenses solía estar repleta de trenes y muñecas pero hoy los más pequeños, de tres o cuatro años, reciben teléfonos móviles, cámaras digitales, reproductores de mp3 y ordenadores portátiles.
No hay más que echar un vistazo al portal de Internet Amazon.com, donde esta semana siete de los diez juguetes más vendidos para preescolares eran artículos electrónicos.
Entre ellos, un ordenador portátil para niños a partir de 36 meses, así como una consola con juegos educativos a partir de cuatro años y una cámara digital para los de tres años.
El segundo artículo más vendido es una bicicleta de juguete que se conecta a la televisión y que, gracias a un software especial, simula recorridos en la pantalla o permite jugar videojuegos con personajes como Dora o Barbie. Los precios varían entre $174 y $50.
Los juguetes electrónicos llevan mucho tiempo siendo populares pero la tendencia se ha acelerado en los últimos años con aparatos que cada vez son más similares a los de los adultos y están hechos para niños cada vez más pequeños.
Según Jim Silver, editor de la revista Toy Wishes y analista del sector desde hace varias décadas, en los últimos 12 meses se ha registrado un gran incremento de las ventas de juguetes que incluyen pantallas.
“Los grandes fabricantes ya ni siquiera los llaman juguetes y prefieren decir que están en el sector del entretenimiento familiar”, dijo Silver al diario estadounidense New York Times.
Los expertos creen que esta tendencia se debe a que los niños quieren imitar a sus padres, que pasan cada vez más tiempo delante del ordenador o la Blackberry.
La Academia Americana de Pediatría (AAP por sus siglas en inglés) ni recomienda ni desaconseja los aparatos electrónicos para niños de corta edad, pero insiste en que nunca pueden sustituir al contacto humano y advierten de que la publicidad es a veces engañosa.
“Estos juguetes se anuncian como una forma de elevar el cociente intelectual y acelerar el desarrollo de los niños, pero no hay ningún estudio que lo confirme”, dijo Don Shifrin, portavoz de la AAP.
Shifrin considera que pueden ser “un complemento útil”, pero añadió que un niño nunca debería ser “derivado hacia una pantalla” y que lo que realmente influye en su desarrollo es “interactuar con las personas que lo cuidan”.
“Está claro que se trata de una generación digital pero, ¿hace falta que se conviertan en consumidores antes de tiempo?”, se preguntó.
Los juguetes para preescolares más vendidos en Estados Unidos son celulares y laptops
San Francisco
EFE
La carta a Santa Claus de los niños estadounidenses solía estar repleta de trenes y muñecas pero hoy los más pequeños, de tres o cuatro años, reciben teléfonos móviles, cámaras digitales, reproductores de mp3 y ordenadores portátiles.
No hay más que echar un vistazo al portal de Internet Amazon.com, donde esta semana siete de los diez juguetes más vendidos para preescolares eran artículos electrónicos.
Entre ellos, un ordenador portátil para niños a partir de 36 meses, así como una consola con juegos educativos a partir de cuatro años y una cámara digital para los de tres años.
El segundo artículo más vendido es una bicicleta de juguete que se conecta a la televisión y que, gracias a un software especial, simula recorridos en la pantalla o permite jugar videojuegos con personajes como Dora o Barbie. Los precios varían entre $174 y $50.
Los juguetes electrónicos llevan mucho tiempo siendo populares pero la tendencia se ha acelerado en los últimos años con aparatos que cada vez son más similares a los de los adultos y están hechos para niños cada vez más pequeños.
Según Jim Silver, editor de la revista Toy Wishes y analista del sector desde hace varias décadas, en los últimos 12 meses se ha registrado un gran incremento de las ventas de juguetes que incluyen pantallas.
“Los grandes fabricantes ya ni siquiera los llaman juguetes y prefieren decir que están en el sector del entretenimiento familiar”, dijo Silver al diario estadounidense New York Times.
Los expertos creen que esta tendencia se debe a que los niños quieren imitar a sus padres, que pasan cada vez más tiempo delante del ordenador o la Blackberry.
La Academia Americana de Pediatría (AAP por sus siglas en inglés) ni recomienda ni desaconseja los aparatos electrónicos para niños de corta edad, pero insiste en que nunca pueden sustituir al contacto humano y advierten de que la publicidad es a veces engañosa.
“Estos juguetes se anuncian como una forma de elevar el cociente intelectual y acelerar el desarrollo de los niños, pero no hay ningún estudio que lo confirme”, dijo Don Shifrin, portavoz de la AAP.
Shifrin considera que pueden ser “un complemento útil”, pero añadió que un niño nunca debería ser “derivado hacia una pantalla” y que lo que realmente influye en su desarrollo es “interactuar con las personas que lo cuidan”.
“Está claro que se trata de una generación digital pero, ¿hace falta que se conviertan en consumidores antes de tiempo?”, se preguntó.