Arborización siembra discordia
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 10 junio, 2008
Siembra de árboles despierta divergencias entre empresas y ecologistas
Arborización siembra discordia
A pesar de que empresas y entidades impulsan campañas, ecologistas mantienen que debe ser un compromiso a largo plazo y no algo pasajero
María Krystal Echeverría
kecheverria@larepublica.net
Las diversas campañas emprendidas para motivar a los costarricenses a cultivar árboles, han sembrado también la discordia entre las compañías protagonistas y algunos grupos ecologistas.
Durante los primeros cinco meses de este año, diversas empresas, instituciones educativas y del sector público han puesto en marcha varias campañas, entre ellas A que sembrás un árbol; Sembrando mil árboles por día, impulsada por Acueductos y Alcantarillados (AyA), y Bosque HP, de Hewlett Packard.
No obstante, el país enfrenta posiciones encontradas respecto a este tipo de iniciativas.
“Sembrar árboles está bien, pero está lejos de ser la solución, muchas veces es algo pasajero porque luego de sembrar se olvida el árbol. La siembra requiere un compromiso a largo plazo”, expresó Héctor González, presidente de la Federación Ecologista.
Para diversos representantes conservacionistas, la siembra de árboles, a pesar de que resulta una buena acción, no siempre logra obtener resultados exitosos, si no se cuenta con estudios técnicos que permitan identificar cuáles árboles son adecuados para las zonas que se han de reforestar.
“La siembra de las especies adecuadas es imprescindible para que las campañas den frutos. Hay proyectos en los que no se siembran las especies correctas para el tipo de suelo, bosque y clima donde se realiza la reforestación”, sostuvo González.
Asimismo, no solo destacan el tipo incorrecto de árboles como un factor que amenaza el éxito de los proyectos, sino también el compromiso que se debe emplear en el cuido de las especies.
Ante esto, representantes de la comisión interinstitucional de la campaña “A que sembrás un árbol” mencionan que en el caso de dicho proyecto, las empresas y productores forestales involucrados cuentan con la asesoría de ingenieros forestales que recomiendan qué tipo de árbol resulta más adecuado para el sitio que se pretende reforestar.
“Los participantes de la campaña cuentan con la iniciativa técnica de un ingeniero forestal que hace el debido estudio y determina las especies más adecuadas para el tipo de lugar”, declaró Alfonso Barrantes, coordinador de A que sembrás un árbol.
A que sembrás un árbol representa una de las campañas de mayor peso en el país, ya que pretende, para este año, sembrar 7 millones de árboles a lo largo del territorio.
“Reconocemos que no basta solo con sembrar, sino que se necesita un compromiso por parte de las personas para que logren conservar el árbol plantado”, concluyó Barrantes.
También esta es la posición de otros organismos con campañas similares, quienes coinciden en la importancia de generar una cultura a favor del ambiente.
Por otro lado, la Federación Ecologista destaca que a pesar de que el país impulsa campañas de reforestación muestra un deterioro acelerado de la calidad ambiental así como de la vida de las personas.
Esto lo atribuyen problemas como las actividades extractivas, quema de la caña, deforestación y el desarrollo descontrolado del sector turismo.
Arborización siembra discordia
A pesar de que empresas y entidades impulsan campañas, ecologistas mantienen que debe ser un compromiso a largo plazo y no algo pasajero
María Krystal Echeverría
kecheverria@larepublica.net
Las diversas campañas emprendidas para motivar a los costarricenses a cultivar árboles, han sembrado también la discordia entre las compañías protagonistas y algunos grupos ecologistas.Durante los primeros cinco meses de este año, diversas empresas, instituciones educativas y del sector público han puesto en marcha varias campañas, entre ellas A que sembrás un árbol; Sembrando mil árboles por día, impulsada por Acueductos y Alcantarillados (AyA), y Bosque HP, de Hewlett Packard.
No obstante, el país enfrenta posiciones encontradas respecto a este tipo de iniciativas.
“Sembrar árboles está bien, pero está lejos de ser la solución, muchas veces es algo pasajero porque luego de sembrar se olvida el árbol. La siembra requiere un compromiso a largo plazo”, expresó Héctor González, presidente de la Federación Ecologista.
Para diversos representantes conservacionistas, la siembra de árboles, a pesar de que resulta una buena acción, no siempre logra obtener resultados exitosos, si no se cuenta con estudios técnicos que permitan identificar cuáles árboles son adecuados para las zonas que se han de reforestar.
“La siembra de las especies adecuadas es imprescindible para que las campañas den frutos. Hay proyectos en los que no se siembran las especies correctas para el tipo de suelo, bosque y clima donde se realiza la reforestación”, sostuvo González.
Asimismo, no solo destacan el tipo incorrecto de árboles como un factor que amenaza el éxito de los proyectos, sino también el compromiso que se debe emplear en el cuido de las especies.
Ante esto, representantes de la comisión interinstitucional de la campaña “A que sembrás un árbol” mencionan que en el caso de dicho proyecto, las empresas y productores forestales involucrados cuentan con la asesoría de ingenieros forestales que recomiendan qué tipo de árbol resulta más adecuado para el sitio que se pretende reforestar.
“Los participantes de la campaña cuentan con la iniciativa técnica de un ingeniero forestal que hace el debido estudio y determina las especies más adecuadas para el tipo de lugar”, declaró Alfonso Barrantes, coordinador de A que sembrás un árbol.
A que sembrás un árbol representa una de las campañas de mayor peso en el país, ya que pretende, para este año, sembrar 7 millones de árboles a lo largo del territorio.
“Reconocemos que no basta solo con sembrar, sino que se necesita un compromiso por parte de las personas para que logren conservar el árbol plantado”, concluyó Barrantes.
También esta es la posición de otros organismos con campañas similares, quienes coinciden en la importancia de generar una cultura a favor del ambiente.
Por otro lado, la Federación Ecologista destaca que a pesar de que el país impulsa campañas de reforestación muestra un deterioro acelerado de la calidad ambiental así como de la vida de las personas.
Esto lo atribuyen problemas como las actividades extractivas, quema de la caña, deforestación y el desarrollo descontrolado del sector turismo.