"Agora" es muy cristiana"
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 21 abril, 2010
‘Agora’ es muy cristiana”
El cineasta Alejandro Amenábar se enfrenta al público italiano con el estreno de “Agora”, que se ha logrado distribuir tras suscitar polémica en el país por parte de algunos sectores católicos y que, en palabras de su director, “aunque parezca una locura, es una película muy cristiana”.
La película más taquillera de 2009 en España llega a las salas de cine del país después de que varias distribuidoras eludieran comprar sus derechos, “por temor a tener problemas con la Iglesia”, aseguró Sonia Raule, portavoz de la titular de los derechos de “Agora” en Italia, la distribuidora Mikado.
La cinta cuenta la historia de la astrónoma Hipatía de Alejandría, asesinada por una minoría cristiana en el siglo IV después de Cristo.
Una mujer que se vestía como un filósofo para poder desempeñar un puesto intelectual en la sociedad y que “tiene una conexión muy directa con Jesús”, según el director, “porque ambos son personajes dispuestos a dialogar y por esa singularidad son arrastrados por la calle, llevados a lo alto de una colina y asesinados”.
Según el responsable de mercadotecnia de Mikado, Andrea Cirla, antes de comenzar a promocionar la película se realizó “una proyección privada para curas y periodistas” con el objetivo de mostrar “la óptica del director y de la distribuidora española, de abrir el cine a un diálogo y a una dialéctica”.
“Tuvieron una reacción un poco crispada, no comentaron nada, no tomaron posición, solo cayó una ola de silencio que nos hace pensar que el comportamiento fue estudiado”, aseguró Cirla.
Por su parte, el director hispano-chileno afirmó que cuando estaba escribiendo el guion era consciente “de la polémica que podía despertar la película, porque narraba un momento de la cristiandad que no se había contado en cine”.
El realizador insistió en que “no es un filme que pretende ofender a los cristianos, sino denunciar la intolerancia” y calificó como “significativo” que la exhibición de la película se haya prohibido siglos después en Alejandría, tras la denuncia de varios sectores coptos que consideraron la cinta difamatoria para el cristianismo.
Un hecho que se ha producido pese a la defensa del trabajo del director por parte de cineastas y críticos egipcios, y “precisamente por el temor de la minoría cristiana a ser asaltada por la mayoría musulmana”, subrayó Amenábar.
Aquellos que el pasado noviembre recogieron firmas a través de Internet para que “Agora” llegara a las pantallas italianas por “presiones de la Iglesia católica”, según decía el llamamiento, podrán al fin ver en la gran pantalla la obra más ambiciosa de Amenábar.
Roma /EFE
El cineasta Alejandro Amenábar se enfrenta al público italiano con el estreno de “Agora”, que se ha logrado distribuir tras suscitar polémica en el país por parte de algunos sectores católicos y que, en palabras de su director, “aunque parezca una locura, es una película muy cristiana”.
La película más taquillera de 2009 en España llega a las salas de cine del país después de que varias distribuidoras eludieran comprar sus derechos, “por temor a tener problemas con la Iglesia”, aseguró Sonia Raule, portavoz de la titular de los derechos de “Agora” en Italia, la distribuidora Mikado.
La cinta cuenta la historia de la astrónoma Hipatía de Alejandría, asesinada por una minoría cristiana en el siglo IV después de Cristo.
Una mujer que se vestía como un filósofo para poder desempeñar un puesto intelectual en la sociedad y que “tiene una conexión muy directa con Jesús”, según el director, “porque ambos son personajes dispuestos a dialogar y por esa singularidad son arrastrados por la calle, llevados a lo alto de una colina y asesinados”.
Según el responsable de mercadotecnia de Mikado, Andrea Cirla, antes de comenzar a promocionar la película se realizó “una proyección privada para curas y periodistas” con el objetivo de mostrar “la óptica del director y de la distribuidora española, de abrir el cine a un diálogo y a una dialéctica”.
“Tuvieron una reacción un poco crispada, no comentaron nada, no tomaron posición, solo cayó una ola de silencio que nos hace pensar que el comportamiento fue estudiado”, aseguró Cirla.
Por su parte, el director hispano-chileno afirmó que cuando estaba escribiendo el guion era consciente “de la polémica que podía despertar la película, porque narraba un momento de la cristiandad que no se había contado en cine”.
El realizador insistió en que “no es un filme que pretende ofender a los cristianos, sino denunciar la intolerancia” y calificó como “significativo” que la exhibición de la película se haya prohibido siglos después en Alejandría, tras la denuncia de varios sectores coptos que consideraron la cinta difamatoria para el cristianismo.
Un hecho que se ha producido pese a la defensa del trabajo del director por parte de cineastas y críticos egipcios, y “precisamente por el temor de la minoría cristiana a ser asaltada por la mayoría musulmana”, subrayó Amenábar.
Aquellos que el pasado noviembre recogieron firmas a través de Internet para que “Agora” llegara a las pantallas italianas por “presiones de la Iglesia católica”, según decía el llamamiento, podrán al fin ver en la gran pantalla la obra más ambiciosa de Amenábar.
Roma /EFE