Ronaldo Blear acusado de impedir participación a rivales

Agitación en sindicato portuario

Renovación de directiva será el mes entrante

Existe una fuerte agitación en el sindicato de trabajadores portuarios del Caribe.
Un afiliado que tiene aspiraciones de disputar el reinado a Ronaldo Blear, lo denunció de modificar el estatuto para impedirle su participación.
La denuncia se da a pocos días de la apertura de la inscripción de candidaturas para el proceso electoral en que se renovará la directiva, que será del 12 al 18 de este mes.

Por el momento solo está confirmada la participación de Blear en el proceso. De ganar sería su cuarta reelección.
Anthony Daley es quien pretendió desafiarlo en las elecciones que se celebrarán en enero próximo, pero su aspiración se vio truncada luego de que la directiva actual promoviera cambios en el estatuto que le cerraron las puertas para competir.
La variante que lo dejó fuera fue la que impuso cuatro años de afiliación como mínimo para quien pretenda aspirar a un puesto en la directiva de Sintrajap.
“Ese movimiento me deja fuera pues solo tengo tres años de afiliado”, cuestionó el único aspirante de oposición que ha trascendido.
Sobre la denuncia en su contra no fue posible contactar a Blear, pues está de viaje por Dinamarca y no regresa hasta el próximo sábado.
Sin embargo, en una entrevista concedida la semana pasada a un equipo de LA REPUBLICA, el secretario general de Sintrajap dijo que prefería que se inscribieran varias papeletas para medir fuerzas.
“Tengo el apoyo de los afiliados; la mayoría de los compañeros respalda mi gestión”, comentó el líder del sindicato muellero.
No obstante, para Daley la seguridad que muestra Blear es porque lo dejó fuera de la contienda.
“El sabe que soy el único que lo puede destronar; está claro que las modificaciones que hizo al estatuto fueron pensadas para impedir mi participación”, aseguró Daley.
Un grupo de muelleros le cobra a Blear el impedir que se dieran los puertos de Limón y Moín en concesión a cambio de una indemnización para los trabajadores.
El temor de los empleados es que la competencia por el negocio portuario afecte las finanzas de Japdeva y al final los muelleros se queden “sin el santo y sin la limosna”.

Danny Canales
dcanales@larepublica.net