Potencia ecológica desaprovechada
| Martes 28 febrero, 2012
Seamos una buena opción para que las empresas comprometidas con el desarrollo ecológico se asocien a nosotros para un trabajo conjunto, justo y de mutuo beneficio
Potencia ecológica desaprovechada
Ocupamos el quinto lugar entre las principales potencias ecológicas del mundo. Así nos califica el Indice de Representación Ambiental 2012 de las universidades estadounidenses de Columbia y Yale, como lo destaca un ranking publicado por este medio ayer.
Este honor y este enorme potencial no los tendríamos si no se hubieran tomado históricamente importantes medidas para proteger nuestros principales recursos naturales y por la forma como hemos manejado el recurso hídrico y los efectos del cambio climático.
Pero hoy debemos dar pasos adicionales, poniendo en marcha un proceso integral para un modelo de desarrollo capaz de aprovechar esa condición en beneficio de los habitantes.
A principios de este mes decíamos que al mirar el notable crecimiento económico de Panamá en los últimos años, no deberíamos pensar tanto en competencia como en complementación, porque cada uno de los dos países tenía condiciones diferentes para optar por distintos modelos de desarrollo.
El vecino del sur está dedicado principalmente a impulsar fuertemente la infraestructura y el sector de la construcción, de acuerdo con el modelo propuesto por sus gobernantes, que han querido ofrecer servicios de la mejor calidad mundial mediante su moderno sistema portuario que incluye el Canal y su aeropuerto internacional Tocumen, entre otros.
Costa Rica, por su parte, debe ponerse al día en el rezago que tiene en materia de infraestructura, pero debe paralelamente trazar un plan país basado en sus principales potencialidades. Estas son sus recursos naturales, el nivel de salud y educación logrado por su población, que deben incrementarse en forma permanente y su ya sólida institucionalidad.
Nuestra principal fortaleza está en la biodiversidad. Es decir, en todos los espacios (bosque virgen, humedales…) y microclimas que permiten la vida de esos millones de especies.
Si convertimos a Costa Rica en un país con un claro modelo de desarrollo integral en el que los diferentes sectores incluyan en sus proyectos productivos el factor ecológico, seremos una de las mejores opciones para que las modernas empresas del mundo que caminan esa misma ruta, quieran asociarse a nosotros para un trabajo conjunto, justo y de mutuo beneficio.