“Nicaragua quería quitarnos Guanacaste”: Tijerino
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 30 enero, 2013
Informes de inteligencia motivaron a pedir vía de emergencia
“Nicaragua quería quitarnos Guanacaste”: Tijerino
Se desmarca de supuestos actos de corrupción por trocha
Informes de inteligencia que alertaron sobre los supuestos planes de Nicaragua de anexarse la provincia de Guanacaste, motivaron a José María Tijerino, exministro de Seguridad, a pedir al Gobierno la reparación de caminos aledaños a la frontera norte y evitar de esta forma una eventual invasión.
Durante más de dos horas, Tijerino defendió ayer las decisiones que tomó ante los legisladores de la comisión de ingreso y gasto público.
Al mismo tiempo, se desmarcó de los supuestos actos de corrupción que se cometieron en la construcción de la que se convirtió después en la polémica Trocha 1856.
Indicó que “la mezcla de prudencia y firmeza” que le imprimió al proceso, evitó que se diera una escalada de violencia en el conflicto binacional, el cual pudo desencadenar una guerra “fratricida”.
Varias señales e informes de la DIS recibidos a finales de 2010 y los primeros meses del año siguiente, encendieron las alertas en el Ministerio de Seguridad Pública.
Entre ellas, un discurso que dio Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, al inaugurar un curso en una universidad. En ese acto, el mandatario supuestamente abogó por la anexión de la provincia de Guanacaste.
Asimismo, como pruebas de su temor, Tijerino resaltó la invasión a Isla Calero, el movimiento de tropas nicaragüenses a la frontera y el aumento en su poderío bélico, así como la negativa de ese país de permitir la navegación libre de costarricenses por el río San Juan.
En ese sentido, la construcción de la ruta serviría para permitir a la Fuerza Pública el tránsito expedito a través de la zona fronteriza y la eventual evacuación de la población civil amenazada.
“El comandante Ortega desconoció la frontera y quería anexar Guanacaste, las acciones del ejército de Nicaragua fueron claramente intimidatorias para nuestra Fuerza Pública a lo largo de toda la zona fronteriza, por lo que un plan vial era vital para garantizar la paz. De no haberlo hecho así, a mí se me estaría juzgando por no actuar”, indicó Tijerino.
Si bien es cierto Tijerino solicitó la reparación de varios caminos rurales a finales de 2010, la decisión de construir la polémica trocha no se dio hasta febrero de 2011.
No obstante, este último plan de emergencia no se ejecutó hasta setiembre de ese año, cuando Tijerino ya había renunciado al cargo de ministro de Seguridad y fungía como embajador en Uruguay.
El proyecto de la trocha fronteriza en el que el Gobierno invirtió cerca de ¢23 mil millones quedó frenado en mayo del año pasado, cuando la presidenta Laura Chinchilla, denunció supuestos actos de corrupción que incluían el pago a empresas que no ejecutaban obras, así como el repentino enriquecimiento de varios ingenieros del Conavi.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net