Gutenberg, creador de la imprenta, publicó varios libros (el más famoso, La Biblia) antes de ser despojado de su obra por los inversores mediante un juicio y pasar gran parte de su vida en la pobreza

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El ingeniero más importante de la historia

Al inicio de cada uno de mis cursos de ingeniería les pedía a mis estudiantes un ensayo sobre quién, según su opinión, merecía ser nombrado el ingeniero más importante en la historia de la humanidad. Por supuesto, recibía toda clase de respuestas pero sorprendentemente varios nombres solían repetirse con frecuencia, semestre a semestre.
Los estudiantes que gustaban de la electrónica proponían a Nikola Tesla, el excéntrico inventor de la corriente alterna que venció a la idea de la corriente directa propuesta por Thomas Alva Edison. Henry Ford era la opción frecuente de los estudiantes de ingeniería industrial por su contribución a la industria con la producción en línea que facilitó la reducción de costos en la fabricación de automóviles. Aquellos estudiantes con afición a la aerodinámica elegían a Orville y Wilbur Wright, quienes no fueron los primeros en volar un avión, pero sí fueron los primeros en controlar un avión en pleno vuelo. Ha habido otros nombres como Jack Kilby, el inventor del transistor y ganador de un Premio Nobel en Física o Leonardo Da Vinci, probablemente el inventor más prolífico de todos los tiempos.
En una década de dar clases, ningún alumno mencionó a mi ingeniero favorito personal: Johannes Gutenberg. Entiendo que no se trata del típico ingeniero pero su obra, la imprenta, es una majestuosa prueba de perseverancia, ingenio y cuidado por los detalles. Una monumental obra de ingeniería.
La impresión de documentos ya existía en China y en el imperio romano, sin embargo, los resultados eran muy defectuosos. Gutenberg era un herrero nacido en 1397 que se asoció con dos inversionistas pero mantuvo todo su trabajo en secreto. Trabajó laboriosamente en encontrar la aleación de metal adecuada para que los tipos de la imprenta soportaran los impactos sin deformaciones; debió encontrar la mezcla adecuada de tintas cuya viscosidad fuera idónea tanto para el metal como para el papel, que también debía poseer propiedades de absorción rápida y resistencia suficiente.
Todo lo anterior sin olvidar el mecanismo que debía poner a todas las partes en perfecta sincronización. Gutenberg publicó varios libros (el más famoso, La Biblia) antes de ser despojado de su obra por los inversores mediante un juicio y pasar gran parte de su vida en la pobreza.
Puede parecer que la imprenta no es gran cosa, pero en mi opinión ninguna otra obra de ingeniería modificó de manera tan positiva el bienestar del hombre. Se calcula que unos 50 años después de la muerte de Gutenberg se habían hecho más libros que en el resto de la historia de la humanidad.
De hecho, el canal de televisión A&E lo ha nombrado como el personaje más influyente del último milenio y no es raro encontrarlo en esa posición en diferentes rankings.
¿Y el suyo, cuál es?

Juan Cristóbal Torchia Núñez