Primer colegio en esa modalidad abre en Heredia

Educación técnica se privatiza

Iniciativa pretende ofrecer personal a empresas de zona franca

Los jóvenes interesados en salir de secundaria con una carrera bajo el brazo pueden incursionar en una nueva modalidad de educación técnica, sin tener que esperar por un cupo en una institución pública.

El primer colegio de educación técnica privado abrirá sus puertas en Heredia con una oferta académica novedosa. La idea es que los estudiantes puedan integrarse a las empresas de la localidad y establecer convenios con otros países.
Actualmente uno de cada tres estudiantes no logra ingresar a una carrera en los colegios técnicos de la Gran Área Metropolitana, según estadísticas del Ministerio de Educación Pública.
Para iniciar, el Complejo Educativo Bilingüe Nueva Esperanza ofrecerá las carreras de contabilidad, desarrollo de software y electrónica en telecomunicaciones. Los graduados saldrán con esta formación y el manejo de tres idiomas, mandarín, portugués e inglés.
“Mantendremos la modalidad académica, pero ofreceremos la formación técnica de manera opcional. La idea es ofrecer diez modalidades en los próximos cinco años”, indicó Jeannette Cortés, directora y propietaria.
El complejo educativo tiene 21 años de existir y ofrece la modalidad de preescolar, primaria, así como secundaria. De momento, se valora el traslado de las instalaciones a Lagunilla de Heredia.
“Se gesta porque he venido analizando en los últimos ocho años que hay muchas vacantes en educación técnica, y que muchas empresas no pueden instalarse por falta de personal. Estamos recibiendo la asesoría del Instituto Tecnológico de Costa Rica”, dijo Cortés.
Para este año, el cupo es de 37 estudiantes, no obstante, se tiene pensado ampliar el espacio a 120 jóvenes para 2015. La inversión inicial en esta primera etapa fue de ¢500 millones, destinada a la compra de equipo, apertura de nuevas aulas y contratación de personal.
El mayor reto en este proyecto consistió en encontrar profesores capacitados no solo en las carreras, sino en el dominio de idiomas. No se descarta que si la matrícula sobrepasa las expectativas se aplique un examen de admisión.
De momento, la matrícula ronda los ¢100 mil y la mensualidad los ¢120 mil. La institución cuenta con el aval del Ministerio de Educación, cuya modalidad solo se ofrecía en colegios subvencionados.
“Reconocemos que existe una demanda insatisfecha y es importante que un ente privado haga una inversión como esta. El estudiante que se gradúa de una carrera técnica y luego ingresa a la universidad ya lleva una ventaja competitiva”, indicó Fernando Bogantes, director de Educación Técnica.

Los colegios técnicos ofrecen 56 carreras. La demanda por estas instituciones ha crecido en los últimos años al pasar de 65 mil estudiantes a 97 mil en tres años.
Una de las dificultades para abrir más colegios, aparte de las presupuestarias, es encontrar docentes con un inglés aceptable. La Dirección de Educación Técnica solicitó a la Dirección de Servicio Civil que haga una salvedad y permita contratar personas con formación en el idioma pese a que no tengan carrera docente.

María Siu Lanzas
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