7 pecados tóxicos en el trabajo
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Lunes 18 mayo, 2009
7 pecados tóxicos en el trabajo
El estrés puede ser un factor para alimentar comportamientos tóxicos que pueden hacer el ambiente laboral negativo para el equipo
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Se dice que la situación actual generalizada en el mundo puede llevar a los trabajadores a crear personalidades tóxicas que pueden afectar el ambiente laboral.
Este tipo de comportamientos que siempre se han conocido, según un artículo dado a conocer en el portal de CNN, salen a relucir en momentos de mayor tensión y estrés.
En el reportaje se enumeran como comportamientos tóxicos los siete pecados capitales.
En la mayoría parece que la mejor solución para superarlos es tener en cuenta la importancia del trabajo en equipo, ya que lo mejor para lograr las metas es hacerlo en grupo.
“La productividad laboral va a depender mucho del clima laboral, este va a estar determinado por muchos factores, entre ellos la inteligencia emocional de los integrantes del grupo”, comentó el psicólogo Mario Machado.
En el caso de la envidia, por ejemplo, esta empieza a generar competitividad y falta de colaboración, cadena que podría bajar el ánimo.
“Esta puede ser alimentada por una problemática con el liderazgo, ya que este deber ser vigilante, proactivo, se debe estar anuente a como se están dando las relaciones en el ámbito laboral y permitir una comunicación asertiva”, comentó Machado.
En el campo de la psicología se considera que existen factores personales y en el ambiente que pueden generar esta situación, como el estrés, el individualismo, la mala actitud, baja autoestima, problemas de comunicación, entre otros, según comentó Juan Garita, psicólogo.
“También se puede mencionar la falta de buenas habilidades, poca asertividad de establecer relaciones, incapacidad de resolver conflictos”, agregó el profesional.
Esto lleva a no valorar a otros compañeros, y no entender que todos los empleados aportan en una organización.
Los siete pecados
Estos son los comportamientos tóxicos que pueden afectar cualquier ambiente laboral principalmente a la persona que lo genera según se cita en la página de la cadena CNN:
Envidia: se deben admitir los logros de los demás pero no se deben utilizar como un estándar para medir los propios. Cuando se tiene envidia de alguien naturalmente la persona va a querer debilitar su reputación, pero lo único que se logra es dañar la propia. La recomendación es enfocarse en construir una reputación como parte de un equipo, convirtiendo la envidia en pasión y energía positiva.
Gula: mucho no es siempre bueno, mientras todos están ansiosos por escalar nada importa si no se toma en cuenta cómo llegar a la cima, es bueno pedir más responsabilidad pero más importante tener un balance, no considerar lo suficiente al equipo es un error. La clave es el trabajo en equipo, algo con lo que concuerda el psicólogo Mario Machado.
Codicia: todos son culpables de querer más: más dinero, más poder y más responsabilidad, el problema llega cuando se quiere utilizar la posición para castigar a otros, demandar su lealtad o tomar todo el crédito por el trabajo de otros.
La salvación según el artículo es enfocarse en metas a largo plazo, ya que si solo se concentra en metas rápidas puede que lo logre en el momento pero probablemente no pueda extenderse a otro nivel.
Lujuria: este término no está limitado al romance en la oficina, se puede sentir lujuria por un mejor espacio en la oficina o incluso por el trabajo del jefe, pero pasar el tiempo pensando en lo que no se tiene puede matar la carrera, lo que se debe hacer es pedir al jefe un proyecto que lo ayude a llegar al siguiente nivel en la organización.
Orgullo: Se da cuando la persona siempre quiere tener el control y piensa que siempre tiene la razón, esto produce que el equipo de trabajo no quiere apoyarlo más. Dé crédito a las personas que lo merecen y así recibirá solo cosas buenas.
Pereza: la pereza o la indiferencia hacia el trabajo no lo llevará a ningún lado, para dejarla de lado se recomienda determinar de dónde proviene, si está aburrido o necesita más retos, realice un plan para incrementar su productividad.
Ira: esta no beneficia a nadie en la oficina, ya que solo creará un ambiente negativo. Si por ejemplo usted está molesto con su jefe analice la situación y la posibilidad de hablar con él, y si está insatisfecho con el trabajo en general lo mejor es que busque una nueva posición.
El estrés puede ser un factor para alimentar comportamientos tóxicos que pueden hacer el ambiente laboral negativo para el equipo
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Se dice que la situación actual generalizada en el mundo puede llevar a los trabajadores a crear personalidades tóxicas que pueden afectar el ambiente laboral.
Este tipo de comportamientos que siempre se han conocido, según un artículo dado a conocer en el portal de CNN, salen a relucir en momentos de mayor tensión y estrés.
En el reportaje se enumeran como comportamientos tóxicos los siete pecados capitales.
En la mayoría parece que la mejor solución para superarlos es tener en cuenta la importancia del trabajo en equipo, ya que lo mejor para lograr las metas es hacerlo en grupo.
“La productividad laboral va a depender mucho del clima laboral, este va a estar determinado por muchos factores, entre ellos la inteligencia emocional de los integrantes del grupo”, comentó el psicólogo Mario Machado.
En el caso de la envidia, por ejemplo, esta empieza a generar competitividad y falta de colaboración, cadena que podría bajar el ánimo.
“Esta puede ser alimentada por una problemática con el liderazgo, ya que este deber ser vigilante, proactivo, se debe estar anuente a como se están dando las relaciones en el ámbito laboral y permitir una comunicación asertiva”, comentó Machado.
En el campo de la psicología se considera que existen factores personales y en el ambiente que pueden generar esta situación, como el estrés, el individualismo, la mala actitud, baja autoestima, problemas de comunicación, entre otros, según comentó Juan Garita, psicólogo.
“También se puede mencionar la falta de buenas habilidades, poca asertividad de establecer relaciones, incapacidad de resolver conflictos”, agregó el profesional.
Esto lleva a no valorar a otros compañeros, y no entender que todos los empleados aportan en una organización.
Los siete pecados
Estos son los comportamientos tóxicos que pueden afectar cualquier ambiente laboral principalmente a la persona que lo genera según se cita en la página de la cadena CNN:
Envidia: se deben admitir los logros de los demás pero no se deben utilizar como un estándar para medir los propios. Cuando se tiene envidia de alguien naturalmente la persona va a querer debilitar su reputación, pero lo único que se logra es dañar la propia. La recomendación es enfocarse en construir una reputación como parte de un equipo, convirtiendo la envidia en pasión y energía positiva.
Gula: mucho no es siempre bueno, mientras todos están ansiosos por escalar nada importa si no se toma en cuenta cómo llegar a la cima, es bueno pedir más responsabilidad pero más importante tener un balance, no considerar lo suficiente al equipo es un error. La clave es el trabajo en equipo, algo con lo que concuerda el psicólogo Mario Machado.
Codicia: todos son culpables de querer más: más dinero, más poder y más responsabilidad, el problema llega cuando se quiere utilizar la posición para castigar a otros, demandar su lealtad o tomar todo el crédito por el trabajo de otros.
La salvación según el artículo es enfocarse en metas a largo plazo, ya que si solo se concentra en metas rápidas puede que lo logre en el momento pero probablemente no pueda extenderse a otro nivel.
Lujuria: este término no está limitado al romance en la oficina, se puede sentir lujuria por un mejor espacio en la oficina o incluso por el trabajo del jefe, pero pasar el tiempo pensando en lo que no se tiene puede matar la carrera, lo que se debe hacer es pedir al jefe un proyecto que lo ayude a llegar al siguiente nivel en la organización.
Orgullo: Se da cuando la persona siempre quiere tener el control y piensa que siempre tiene la razón, esto produce que el equipo de trabajo no quiere apoyarlo más. Dé crédito a las personas que lo merecen y así recibirá solo cosas buenas.
Pereza: la pereza o la indiferencia hacia el trabajo no lo llevará a ningún lado, para dejarla de lado se recomienda determinar de dónde proviene, si está aburrido o necesita más retos, realice un plan para incrementar su productividad.
Ira: esta no beneficia a nadie en la oficina, ya que solo creará un ambiente negativo. Si por ejemplo usted está molesto con su jefe analice la situación y la posibilidad de hablar con él, y si está insatisfecho con el trabajo en general lo mejor es que busque una nueva posición.